La Antártida era hasta ahora el único continente que había permanecido libre de coronavirus, pero en las últimas horas registró sus primeros casos luego de que 36 personas dieran positivo a COVID-19 en una base militar de Chile.
El ejército chileno informó en un comunicado que 26 militares y 10 civiles que trabajan como contratistas en la base Bernardo O’Higgins Riquelme dieron positivo el domingo y se encuentran “aislados” en Punta Arenas, una ciudad del sur de Chile.
Los infectados están siendo “constantemente monitoreados con el apoyo de la autoridad sanitaria de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, logrando hasta el momento contar con un diagnóstico favorable y sin ningún tipo de complicación asociado a la COVID-19 por parte de nuestro personal”, agregó la institución.
Los contagios se confirman pocos días después de la visita a la base del buque “Sargento Aldea” de la Marina chilena y de que tres de sus más de 200 tripulantes dieran positivo.
La Bernardo O’Higgins, que fue levantada en 1948 y lleva el nombre de una figura clave en el establecimiento de la independencia del país, es la segunda base chilena establecida en la Antártida y presta apoyo constante a todo tipo de investigaciones científicas.
La llegada del coronavirus al continente helado, que se blindó al turismo en marzo y donde hay casi medio centenar de bases internacionales, se produce cuando Chile se alista para una eventual segunda ola después de Navidad.
Con 589.189 casos totales en nueve meses y 1.699 muertos, Chile atravesó el pico de pandemia en junio, llegando a ser uno de los países con más contagios diarios del mundo.
La capital, Santiago, en la que viven más de 7 millones de personas, pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo en cuarentena tras un aumento de un 15 % en el número de contagios nuevos diarios en las últimas dos semanas.