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Podría brindar un cuarto de la energía mundial, evitando que 6 mil millones de toneladas de CO2 se liberen al ambiente cada año.
La energía solar ha ido en aumento los últimos años por varias razones, entre ellas, que la tecnología ha logrado reducir costos y hacerla más accesible aunque aún no es suficiente. Esto es importante porque con ayuda del sol podríamos producir más de un cuarto de la electricidad de todo el mundo en 35 años, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Si lográramos obtener esa cantidad de energía para 2050, evitaríamos que 6 mil millones de toneladas de CO2 se liberen al ambiente cada año, ayudando así a frenar el cambio climático. Los informes de la AIE sugieren que los sistemas de paneles fotovoltaicos podrían cubrir el 16% de las necesidades energéticas en el mundo y la energía solar concentrada podría aportar otro 11% hacia mitad de siglo.
Hasta aquí la idea de adoptar cada vez más el uso de energía solar suena bien pero para desarrollarla en las proporciones necesarias, se necesita el apoyo de los responsables de las políticas relacionadas a la energía en cada gobierno. Como la energía solar requiere fuertes inversiones, necesitan inspirar confianza en los inversionistas para que sepan que su dinero no será desperdiciado.
Contraer créditos para proyectos solares también es un punto que frena el desarrollo de este tipo de energía. Hace unas semanas, las empresas BrightSource Energy y Abengoa Solar, retiraron una solicitud de crédito para un megaproyecto solar a las fueras de Indio, California.
Palen, una planta de energía solar concentrada que produciría 500 megavatios, se encuentra ahora sin probabilidades de desarrollo ya que no creían que estuviera terminada para 2016 y por lo tanto no podrían calificar para el crédito fiscal a la inversión solar. Lo sorprendente es que el Congreso ya había acordado negar la petición aunque esta decisión fue bien aceptada porambientalistas y grupos indígenas debido al impacto ambiental que habría tenido la planta.
Lo importante en este caso es que si este tipo de crédito ya ha crecido la industria de la energía solar en más de 76% al año desde que entró en vigor en 2006, se necesita que al menos el Congreso de Estados Unidos mantenga este ritmo mediante acciones que lo sigan propiciando mientras que en otros países vivimos situaciones similares.