César Vázquez / @LetraMia
Ante las situaciones de descontento social generalizado que está viviendo México, hay tres posibles salidas: la reestructuración del gobierno, que cada día parece más lejana, un nuevo pacto para constituir una nueva forma republicana para restituir el orden, que se ve más alejada, o la disolución rutinaria del estado, lo que quiere decir que México se convertiría en una estrella más de la bandera de Estados Unidos.
Así lo plantea Gerardo Ávalos Tenorio, profesor investigador de la Universidad autónoma Metropolitana (UAM), que señaló que el panorama más real es una conquista nueva de Estados Unidos, que ya se da de facto, ahora solo buscan hacer una disolvencia del Estado.
Para el analista, en la práctica ya se está dando la disolución, porque no hay estado, en México sólo existe una oligarquía que despóticamente es la que manda y se reparte los recursos de la nación en acuerdos con la delincuencia organizada con la clase política.
“Pero el país está indignado, y esto es peligroso; hay que ver cómo suda Peña Nieto, no sabemos si es porque está enfermo o porque realmente es consciente de del problema que tiene, que los políticos se sirvieron del poder para alcanzar sus sueños de conseguir recurso y poder por la vía corta y que ahora, eso lo sabe el pueblo y quiere reaccionar”, señaló.
Según el politólogo, a la oligarquía del poder le conviene que el país se esté deshaciendo, pero ahora ya no tienen la suficiente capacidad política para resolver situaciones como las de Guerrero, Michoacán y Oaxaca.
La oligarquía del poder no tiene tanta inteligencia siquiera para poder implementar métodos de cooptación o integración social, la clase política está saliendo al paso apostando al olvido como una estrategia de solución a la inconformidad social.
“Si desaparecen a los normalistas le apuestan al olvido, porque si dicen lo contrario, que los mataron, y que fue el gobierno en alianza con criminales, significa aceptar públicamente que hay una narcopoder que está gobernado y que manda despóticamente”, explicó Gerardo Ávalos.
En este tenor, es más fácil para narcopolítica negar que en cada fosa que se destapa estén los normalistas, incluso a estas alturas ya se les destinó un espacio en algún anaquel de alguna bodega a donde mandarán el expediente.
En un análisis frío, explicó que el Estado Mexicano cada día está más cerca de perderse, y ello se debe a que la cúpula política cada día refleja menor disposición para reestructurar el orden social.
Según el académico, ya no es una alternativa la renovación de los candidatos, porque todo mundo sabe que allí se dan acuerdos de otro tipo, ya nadie le cree al INE ¿Quién le cree a este instituto?”, lanzó.
Tampoco se ve un apego nacional del grupo gobernante que debería buscar una nueva institucionalidad, en su lugar se observa que prefieren tener al país tal como está ahora, con la delincuencia siempre presente, porque esto les permite a algunos aumentar sus riquezas y su poder.
“Si estos son los factores que están dominando, no alcanzamos a ver que la oligarquía quiera compartir el poder con el pueblo, la alternativa ahora es de los pueblos, de la organización, de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, de las regiones de Jalisco, del estado de México, de la región bronca, del México Profundo que ya antes ayudó a constituir un estado”.