En Michoacán se han atendido un promedio de 850 personas en lo que va del año de esos están vigentes aproximadamente el 80 por ciento porque son procesos que deben tener termino de acuerdo al poder judicial y las audiencias, expuso Cristina Cortés Carrillo, directora de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV).
Aunque esta Comisión atiende casos de familiares relacionados con homicidios o feminicidios, la violencia doméstica está muy presente, el 40 por ciento de las anteriores gira en torno a situaciones de violencia al interior de las familias.
De acuerdo a la especialista en Derechos Humanos, esta situación esta relacionada con el desgaste cultural que se refleja a través de la publicidad en loa música, la televisión, las redes sociales y otros aspectos que afectan la vida familiar.
“Inclusive en el lenguaje de las radiodifusoras se escucha un lenguaje violento, ante esta situación las instituciones tenemos que asumirnos con el objetivo para el que estamos creadas, sobre todo en los municipios con mayor tasa de víctimas, como lo son Lázaro Cárdenas, Zamora, Zitácuaro, Uruapan y Morelia”, explicó.
Lo más complejo para erradicar la violencia, refirió Cortés Carrillo, es la falta de recursos para estar permanentemente cerca de las regiones que se encuentran aisladas de los centros de población más grandes, esto complica la política de prevención contra todo tipo de violencia, aseguró Cristina Cortés Carrillo.
La directora del CEAV consideró que lo más viable para dar una atención oportuna a las víctimas de violencia, es descentralizar la atención que se ofrece en la capital del estado, y fortalecer el trabajo al interior del estado, tema en el que ya están trabajando con capacitaciones a autoridades locales y asociaciones civiles.
“Tenemos 6 unidades regionales distribuidas en Zamora, Apatzingán, Uruapan, La Piedad, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro, pero tenemos que fortalecerlas para que sea una comisión ejecutiva estatal y no centrar las acciones en Morelia, y para ello cobra importancia la labor de las autoridades regionales”, explicó la activista.
La violencia de todo tipo, mayoritariamente de género, se presenta más en los lugares donde hay ausencia de autoridad, incluso es vital el primer contacto con las víctimas, desde allí se puede prevenir una consecuencia más delicada.
De allí se derivan otro tipo de atenciones, como valorar si una persona está en circunstancia de víctima o su caso requiere un apoyo permanente, que requiera asesoría psicológica y jurídica, de donde se desprende el seguimiento puntual para evitar desenlaces fatales.