Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
El cierre de 70 circos provocó que 14 mil animales quedaran “a la deriva” puesto que nunca regresarán a su hábitat natural y los zoológicos del país no los quieren aceptar. “Si no podemos alimentarlos vamos a tener que dormirlos, no tenemos opción” declaró Armando Cedeño Presidente de La Unión Nacional de Empresarios y Artistas de Circo (UNEAC).
A través del Presidente Cedeño Álvarez los empresarios y artistas de circo revelaron el 23 de julio del 2014, que son unos 2 mil 500 animales los que viven en los circos de todo el país, mismos que correrían un grave riesgo de aprobarse la iniciativa de protección animal promovida por el Partido Verde.
Las declaraciones del empresario salieron justo después que el Distrito Federal aprobara la Ley de Celebración de Espectáculos Públicos que prohíbe la utilización de animales silvestres, domésticos y marinos en circos que se presenten en el DF.
Para finales de 2014, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reformas para prohibir el uso de animales y multar hasta con 50 mil días de salario mínimo (3 millones 500 mil pesos) a quienes no acaten dicha medida. Sin embargo, la medida no prohíbe “tener animales” sino “exhibirlos como parte de un espectáculo”.
Esta reforma ya fue aprobada por 13 Estados de la República y 11 municipios han prohibido definitivamente a los animales dentro de los circos. El gradual avance de la reforma en las 32 entidades del país es la “peor pesadilla” para empresarios y trabajadores circenses.
De los 500 circos registrados en México, 200 tienen animales dentro de sus espectáculos. A decir de Armando Cedeño, los 200 circos cuentan con todas las regulaciones federales necesarias y están en constante monitoreo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
A pesar de ello, la ley se aplicará a raja tabla por lo que la unión de empresarios circenses consideran que “la prohibición de presentar animales en los circos es un ataque directo a esta actividad empresarial”.
De acuerdo con los trabajadores circenses la propaganda del Partido Verde ha funcionado no sólo para impulsar sus posiciones en las encuestas, también ha inhibido la asistencia a los circos hasta en un 90 por ciento.
“Nos ha pasado que a punto de empezar una función, llegan de 15 a 20 personas gritando con pancartas diciendo no a los circos con animales, e incluso insultándonos, y las mismas personas que están formadas, que afortunadamente son más que ellos, se enojan; piden que se callen y que nos dejen hacer nuestro trabajo” asegura Cedeño Álvarez.
En días pasados, una noticia inundó las redes sociales donde se aseguraba que, por la falta de espacios, 4 mil animales serían sacrificados. Sin embargo, la fuente principal de información no se ha podido localizar y la cifra ha sido negada por la UNEAC.
Sin embargo, esa clase de notas generan aún más descontento y provocan acciones cada vez más agresivas por parte de los activistas en contra de los trabajadores del circo.
Debido a su contacto con el tema de los derechos de los animales, el gremio circense es un blanco fácil que opone muy poca resistencia ante las campañas millonarias del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Dicha propaganda, además de romper la ley puesto que se transmite en periodos de “intercampañas”, está siendo investigada por Instituto Nacional Electoral (INE) puesto que podrían exceder los topes propuestos para las elecciones del 2015.
Mientras tanto, la UNEAC observa cómo en marzo de 2015 unos 70 circos han cerrado sus puertas debido a la prohibición de animales dejando a 2 mil personas sin empleo. “Imagínense cuando la ley llegue en julio” manifiestan algunos trabajadores puesto, que para ese mes, la medida se llevará a nivel nacional.
“Al Partido Verde lo que menos le importa es el maltrato animal” afirmó Armando Cedeño el mes pasado. “Desde que se publicó la ley, nadie se ha acercado a nosotros para ofrecernos una solución” aseguró.
Con “solución” el presidente de la UNEAC no sólo se refiere al problema del desempleo y el cierre “masivo” de circos que se les espera sino también a la problemática que representará colocar a los animales en zoológicos o con dueños particulares.