La suerte del dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Tecnológica de Morelia (SUTUTEM), despedido de la dependencia desde noviembre pasado, al igual que las excesivas prestaciones y recursos otorgados al gremio hasta por seis millones de pesos anuales sin compromiso de su comprobación, aún están pendientes de resolverse, una vez que este miércoles inicien las mesas de negociaciones entre autoridades y la dirigencia gremial, luego que esta accediera a liberar las instalaciones que mantuvo bloqueadas por más de 40 días como condición para establecer posibles acuerdos.
De acuerdo con el subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación del Estado (SEE), Francisco Luis Sánchez Alfonso, de las demandas gremiales se descarta la renuncia de la rectora Minerva Bautista Gómez, en tanto que de los presuntos despidos y el pago de prestaciones y otros recursos que se entregan, dijo, se abordarían a partir de mañana.
Cuestionado sobre si en esta negociación se contemplan los términos del Contrato Colectivo de Trabajo que incluyen la entrega sin reservas de seis millones de pesos anuales al gremio desde el año 2015, Sánchez sólo se limitó a contestar que habrá “una revisión pareja, total” sobre las demandas que plantea la dirigencia que encabeza Gerardo Bolaños, a quien Minerva Bautista despidió desde noviembre pasado al arribar al cargo así como rechazar a personal impuesto por el dirigente, entre ellos su esposa y varios cuñados, que a decir de la funcionaria no cumplen con el perfil necesario. En total, son 51 los despidos que reclama reinstalar el gremio.
El funcionario elogió la “disposición” del sindicato para liberar las instalaciones, en las que señaló no se encontró ninguna irregularidad por la toma iniciada el 8 de mayo e incluso dijo que hay disposición por parte de la SEE para negociar los salarios caídos, aunque según él, prevalecerá la normatividad.
Al sr cuestionado sobre cómo la SEE negoció la liberación de las instalaciones y dialogará con un dirigente desconocido como parte de la institución, en alusión al despido de Bolaños, Sánchez Alfonso contestó que se habían acordado tales acciones “con la comisión que suple a la dirigencia”, al igual que consideró como “posible” integrar en las negociaciones el que el dirigente se mantenga tanto como trabajador de la UTM como al frente del gremio.