Los niveles de precipitación acumulada se redujeron en un 60 % durante el 2023. Tanto la región del bajo Balsas como el Lerma experimentaron uno de los años más secos de la historia.
En entrevista, el doctor Francisco Gómez Tagle Chávez, especialista del Instituto de los Recursos Naturales de la Universidad Michoacana calificó como “preocupante” el estatus hídrico con el que inicia el 2024.
Los resultados de las 6 estaciones de monitoreo meteorológico de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo arrojaron el abrupto descenso de la lluvia.
La tendencia se invirtió; durante más de 50 años la región del bajo balsas era la más afectada por la sequía, situación que cambió desde el 2019, ahora la más afectada por la falta de lluvia es el Lerma-Santiago-Pacífico.
“Tenemos 6 estaciones y todas nos dicen lo mismo, desde Morelia hasta Ziracuaretiro y la costa, los niveles de lluvia son muy muy bajos y eso nos va a traer problemas”.
En octubre del 2023, el gobierno de Michoacán decretó emergencia por sequía y turnó a las dependencias locales y federales para generar políticas de contención a la sequía.
El Monitor de Sequía de la CONAGUA revela que más del 70% de la superficie estatal se encuentra bajo condiciones de sequía extrema y anormalmente seco.
