Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
Sao Paulo.- Con la consigna de lograr la tarifa cero del transporte público, más de 11 mil personas salieron a las calles de Sao Paulo este jueves convocados por el Movimiento Pase Libre (MPL), uno de los que mayor participación ha tenido en las movilizaciones anti copa.
Los simpatizantes del MPL, exigen al gobierno de Dilma Rousseff la eliminación de la tarifa del transporte urbano que actualmente es de 3.00 Reales o 18.00 pesos mexicanos, con la premisa de que el servicio debe ser gratuito y de buena calidad para todos y no cada vez más inaccesible para la clase obrera.
En esta ola mundialista, el Movimiento Pase Libre, junto con el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), han sabido capitalizar que los ojos del mundo están puestos en Brasil para dar a conocer las demandas sociales que reivindican los derechos colectivos básicos como vivienda, salud, educación y un transporte público digno.
Desde el 2013, el Movimiento Pase Libre se ha ampliado en las calles y se han diversificado en los manifestantes generando una plataforma de reconocimiento al derecho de la libre manifestación sobre todo para los jóvenes al lograr en junio del año pasado la revocación al aumento de 20 centavos a la tarifa del transporte público.
No obstante, las manifestaciones no se eximen de la pretensión de algunos actores que han logrado transformar los reclamos sociales en movilizaciones antigubernamentales para obtener beneficios políticos para las próximas elecciones de noviembre de este año.
El objetivo es claro, deslegitimar al gobierno de Rousseff que buscará la reelección y empañar los logros del Partido del Trabajo (PT), un partido de izquierda que a decir de algunos, se ha inclinado con esta administración al centro de la política a diferencia del periodo de Lula da Silva.
Sin embargo, también es un hecho que pese al crecimiento exponencial que ha tenido Brasil en relación a los demás países de América Latina, la pobreza continúa permeando a gran parte de la población, a la que no le ha impactado de forma positiva el crecimiento económico que ha tenido su país.
Bajo ese contexto, pese a los programas sociales que dieron atención a la población más necesitada, Brasil, uno de los cinco países más poblados del mundo, continúa sufriendo de un gran rezago social y una brecha enorme entre clases sociales que se hace evidente en las calles.
Un ejemplo de esto, es el Movimiento de Trabajadores Sin techo, que durante más de dos décadas han ocupado terrenos baldíos para construir casas improvisadas, hasta que este año, ha ocupado latifundios o edificios abandonados y ha salido a las calles para exigir al gobierno solución a sus demandas de vivienda.
El Movimiento de Trabajadores Sin Techo, afirma que desde la década de 1990, miles de trabajadores han sido relegados a vivir en las favelas de los suburbios, donde no tienen acceso a servicios básicos como salud, ni tienen escuelas suficientes, además de que gastan buena parte de sus bajos sueldos en el transporte al trabajo.
Desde entonces, han aplicado la estrategia de la “ocupación”, al montar tiendas de lona en un terreno baldío y organizar a los trabajadores para luchar por un derecho básico que les ha sido negado.
Así que con este escenario, se hacen vigentes las palabras escritas en el cartel de una joven en la manifestación contra la tarifa del transporte: “La revolución nace dentro de ti mismo”, pues justo ahora está naciendo en Brasil.