Por: Andrés Chacón
(9 de febrero, 2015).- Esta madrugada fueron desalojados con lujo de violencia y privados de su libertad, estudiantes universitarios y de preparatoria que permanecían en huelga de hambre y plantón, en el zócalo de la capital poblana, con la exigencia de que se les permitiera el uso de aulas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) para impartir de manera gratuita los cursos de preparación para los aspirantes a la universidad.
“Alrededor de las 3:00 am se acercaron 30 individuos en estado de ebriedad, la mayoría de ellos encapuchados, cargaban varillas, tubos, palos, macanas y bombas de humo. Todos ellos escoltados y supervisados por patrullas de la policía”, denunció Diego, de la carrera de Contaduría, en la conferencia de prensa ofrecida por el Colectivo Universitario de Educación Popular (CUEP).
Ocho de los veintitrés estudiantes que pasaban la noche en el plantón que buscaba un dialogo con Alfonso Esparza, rector de la BUAP, fueron privados de su libertad por algunas horas. “Nos despiertan los encapuchados con bats, mientras rompían las casas (de campaña), me sacan del zócalo y me meten a una camioneta obscura con vidrios polarizados” expresó el huelguista Fidel Sánchez, de la Facultad de Economía, que también denunció el exceso de violencia con el que fueron tratados: “Me pegaron con el bate, ya en la camioneta, no dejaron de golpearme la cara, fueron muchos golpes en la cara, después se pararon en mi cuello, me ahogaba por toda la sangre que tenía en la boca pero escuchaba que mis compañeros pedían piedad a los que los hombres respondieron ‘cuál piedad hijos de la chingada’”.
“Los vamos a desaparecer como a los de Ayotzinapa”, “este es un pequeño presente de Esparza, para que aprendan a respetar a la autoridad”, escucharon los estudiantes mientras iban en la camioneta, sometidos y amagados. “Tenían un destornillador en mi nuca, todo el tiempo me amenazaban con enterrármelo”, no recuerda cuanto tiempo pasó, pero el lugar donde los “tiraron” era en la carretera a Tehuacán. “A los hombres nos pidieron que nos quitáramos los pantalones y los zapatos” y lo último que escucharon fue: “El primero que levante la cabeza se la vamos a volar” dijo Fidel Sánchez.
A la conferencia de prensa llegaron 3 estudiantes mujeres malheridas, 2 de ellas menores de edad, Magali, estudiante de preparatoria, denunció la violencia con la que fue subida a la camioneta: “Cuando salí de la casa de campaña, vi como a mis compañeros los golpeaban, sentí un golpe en la cabeza que me noqueo, me jalaron de los cabellos hasta la camioneta negra, a lado de la camioneta estaba la policía a la que le pedí auxilio y no hizo nada, ellos vieron todo lo que nos hicieron”, relató que en la camioneta “a las mujeres nos pusieron abajo y esos malditos caminaban encima de nosotros, aplastándonos el cuello, asfixiándonos. Nos doblaron las manos, nos torturaron y nos decían con groserías e insultos que nos iban a violar y a desaparecer”.
Para Esmeralda Manzano, de 17 años, la guardia del plantón había terminado, dormía en una casa de campaña hasta que escuchó la agresión, al salir de ésta la golpearon en la cabeza, corrió al pasto mientras les gritaba a los policías que los ayudaran. “No sentía el dolor, no sé qué me paso, buscamos un taxi pero no nos querían recoger, tuve que caminar hasta la cruz roja”. Debido al golpe, Esmeralda tiene 8 puntos de sutura en el cráneo.
El colectivo responsabiliza a Alfonso Esparza y a Rafael Moreno Valle Rosas, gobernador del estado de Puebla, y entienden que “ese es el dialogo de rectoría” por eso exige la destitución de rector. Anunciaron que convocaran a acciones este miércoles 11 de febrero.
Fotografías: Marcela Chacón