El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó este domingo unas gotas que calificó como “milagrosas” y que, aseguró, neutralizan el COVID-19 en un 100 por ciento al usarlas cada cuatro horas.
“Habiendo recibido el permiso sanitario oficial del país, puedo presentar la medicina que neutraliza al 100 por ciento el COVID-19, el Carvativir, mejor conocido como las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández”, dijo el mandatario en una transmisión televisada en la que ofreció un balance sobre la pandemia en Venezuela.
Este tratamiento, explicó, es producto de varios estudios clínicos, científicos y biológicos que se extendieron durante nueve meses e incluyeron experimentación en enfermos, moderados y graves, que, siempre según el mandatario, se recuperaron de la enfermedad gracias a estas gotas.
Diez gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace, es un poderoso antiviral, muy poderoso que neutraliza el coronavirus”, insistió Maduro
Señaló que todo lo relacionado con este producto “se va a publicar en revistas internacionales”.
El Carvativir, prosiguió, es una medicina “totalmente inocua”, pues “no tiene ningún efecto secundario ni negativo”, o al menos así lo demuestran, dijo, los “experimentos masivos” que se hicieron en Venezuela.
A partir de esta semana, indicó el gobernante, comenzará la “producción masiva” de este medicamento, para el que el Gobierno prevé establecer un sistema de distribución directa que asegure la llegada de estas dosis a todos los hospitales y centros de salud en general.
Además, Maduro prevé exportar miles de dosis de Carvativir a los países que junto a Venezuela integran el bloque ALBA-TCP (Cuba, Nicaragua, Bolivia, Haití y otras naciones caribeñas) y comercializarlo con otros países con los que mantiene una “relación estratégica”, aunque no mencionó ninguno.
Añadió que la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, entregará toda la información al director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, “para que conozca y certifique este poderoso antiviral”.
Maduro llama al Carvativir “gotas milagrosas” en alusión al médico venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919), que es considerado venerable por la Iglesia Católica y será beatificado este año, luego de que el papa Francisco aprobara un milagro que se le atribuye a este galeno.