Con la demanda de la legalización plena de la marihuana, este sábado se realiza una marcha en esta ciudad en la que participarán no sólo colectivos a favor del uso lúdico del alcaloide, sino quienes han encontrado en su uso médico la ruta alternativa para enfrentar varias enfermedades.
La marcha, que partirá de la fuente de Las Tarascas hacia la Plaza de Armas, está organizada por la Cooperativa CannaMich. Pablo Luna y Pedro Duque, dirigentes de la organización que cuenta ya con un registro legal, señalan que antes que buscar que prevalezca solo el uso lúdico de la droga, se deben destacar las bondades de la misma en el tratamiento de afectaciones como epilepsia.
Si bien su uso recreativo descansa en la libertad y responsabilidad individual, destacan que se deben generar reglas claras y justas en cuanto a un posible esquema de producción y comercialización, que sólo bajo un marco legal puede darse en términos de equidad, ya que el objetivo no debe ser actuar fuera de la ley.
Señalan que ya existe un esquema de producción y comercialización, donde de no darse esta claridad en las reglas, se podría beneficiar a esquemas transnacionales ligados a grandes intereses donde pusieron de ejemplo a las empresas fabricantes de medicamentos, en detrimento de productores nacionales y en menor escala, los cuales ya existen y operan y enfrentan condiciones desiguales para promover sus productos.
Recuerdan que para uso médico, el uso de la cannabis está reglamentado, con lo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación sentó jurisprudencia para que se busque ahora legalizarla para uso recreativo. En México, reiteran, existen actualmente las condiciones para alcanzar la legalización plena no solo de los derivados del cannabidiol o CBD, el alcaloide que se encuentra de manera natural en la planta y el cual se procesa para obtener varias presentaciones como aceites o pomadas, tanto por la disposición que se ha demostrado en las últimas sesiones del Senado al respecto, como porque ya existe una sociedad que busca ejercer su uso con responsabilidad y con un fin específico.
Consideran también que el miedo a la estigmatización y una penalización sobre el consumo, influyen para que los consumidores con fines lúdicos no se manifiesten, cuando los marcos preliminares de la legalización ya permiten incluso cantidades mínimas de la droga, por lo que llamaron a “los marihuanos de closet”” a transparentarse y participar en esta marcha.