Más de 600 de agrupaciones (la mayoría de ellas de víctimas de violaciones a derechos humanos) buscan hablar con el Papa Francisco durante su próxima visita a México. Buscan su atención porque no se sienten escuchados en el país. Así lo afirmó el presbítero Sergio Cobo González, quien dirige la Fundación San Ignacio de Loyola.
El que centenares de agrupaciones soliciten de manera insistente hablar con la máxima autoridad de la Iglesia Católica “es un signo triste, ¿por qué hay tantísimos grupos que quieren hablar con el Papa? Porque no se sienten escuchados”, sentenció Cobo quien también adelantó que el pontífice sí se reunirá con víctimas, pero aún no ha dicho con cuantas ni cuáles.
Parte de su itinerario, que sí se sabe, es que luego de arribar a la Basílica de Guadalupe el 13 de febrero, visitará Chiapas (entidad por demás lastimada y donde las violaciones a derechos humanos de los migrantes centroamericanos es alarmante); el 16 llegará a Michoacán, estado azotado por la violencia, el narcotráfico y desapariciones forzadas; también se espera que visite Chihuahua y el Estado de México, este último con altísimas cifras de feminicidios.
“El mensaje fundamental que el Padre está diciendo con todos estos sitios es de misericordia y de conversión, el Papa sigue insistiendo en que debemos cambiar nuestra mentalidad, conversión ecológica ante la realidad de la destrucción del planeta, conversión ante la realidad de los migrantes, indígenas, de los presos. Nos está pidiendo un cambio a todos, autoridades, iglesia y sacerdotes”, apuntaló Cobo.
Durante la conferencia ofrecida en el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, se aseveró: ”no esperemos que venga a regañar a una o a tal autoridad. Nos está llamando a todos: autoridades, Iglesia, sacerdotes y obispos a un cambio de mentalidad” y remató “ojalá que la clase política y los grupos de poder, si se sienten incómodos, la incomodidad se haga conversión”.
