(8 de abril, 2014).-Aún no llegan las leyes secundarias en materia de la Reforma Energética de parte del gobierno federal al poder legislativo, y el “fracking”, método que se enfoca a perforar de manera vertical la tierra con el uso intensivo del agua se lleva a cabo en varias partes del país, y Nuevo León ha registrado que este método se está realizando de manera constante, lo que pondría en riesgo al estado con los movimiento telúricos que se provoca.
Esta situación es denunciada por el movimiento “Alianza Mexicana contra el Fracking” quien ha señalado que el gobierno del estado está en pláticas para poner en marcha el denominado “Monterrey VI”, para que así se facilitara la explotación de gas de lutitas mediante esta técnica.
“Llevar a cabo este proyecto que pretende transportar agua de la cuenca del río Pánuco a la zona metropolitana de Monterrey para facilitar, directa o indirectamente, el fracking en Nuevo León, es una política pública irresponsable por sus efectos ambientales, sociales y económicos”, señaló Juan Alberto Hernández, miembro del Frente Amplio Ambientalista.
Esta situación se suma a la denuncia de la población de Nuevo León, quien ha señalado preocupación por el aumento de la actividad sísmica en la región, pese a que en este estado no se había registrado por ser una zona de sismicidad.
“Es muy indispensable que se haga una investigación a fondo, con instituciones académicas y profesionistas que permitan conocer si el origen de los sismos registrados en el estado están o no relacionados con estas prácticas”, señaló Francisco Cravioto del Centro de Análisis e Investigación del Fundar.
Ante estas acciones se prevé que el próximo jueves 10 de abril, miembros de la Alianza Mexicana contra el Fracking participarán en un taller informativo para congresistas del estado y en un seminario público por la tarde.