Tener relaciones sexuales es uno de los placeres que se busca experimentar una y otra vez por todas las emociones que se generan en el cuerpo, aunque en esta afirmación caben algunas excepciones.
1.- Estrés
Muchas personas hacen las cosas cuando están estresadas. El estrés en el trabajo, casa o en relaciones puede sucederle a cualquiera y puedes manejarlo de una manera sana con ayuda de un profesional en el tema.
2.- Rutina
Esther Perel, sicoterapeuta autora del libro Inteligencia erótica, explica que para mantener la pasión en la pareja es necesario despertar la emoción acompañada de la incertidumbre y entusiasmo por tener lo desconocido. Esta idea se contrapone con el sexo doméstico, es decir, cuando la rutina se apodera de la relación.
3.- Obesidad
Una de las consecuencias del sobrepeso es que genera una baja autoestima en quienes la padecen, lo cual termina por afectar la libido y como resultado la calidad de sus relaciones sexuales, dato que lo constata una investigación de la Universidad de Duke, Estados Unidos, que afirma que 68% de personas con sobrepeso no se sienten atractivas sexualmente.
4.- Alcohol
Uno que otro trago te ayudará a eliminar tus inhibiciones, pero en exceso puede matar tu deseo sexual. Estar completamente ebrio tampoco es lo más sexy del mundo. Además de que el placer no se siente tanto, es muy malo para tu salud y la lubricación ya que deshidrata.
5.- Dormir poco
Si no tienes ganas de tener intimidad, puede que no estés durmiendo bien. ¿Te vas a dormir tarde y despiertas muy temprano? ¿Tienes problemas al dormir o al mantenerte despierta? Cualquier cosa que arruine una buena noche de sueño puede provocar caos en tu vida sexual, especialmente la fatiga.
