En marzo de 2016 una historia conmocionó a la opinión pública michoacana, el asesinato de las menores Karina, Naomi y Camila de 3, 5 y 7 años de edad, a manos de su madre en la colonia Infonavit La Colina, en Morelia. A casi tres años el asunto se resolvió y a la responsable se le sentenció a tres años y seis meses de internamiento, una indemnización, y llevar tratamiento durante diez años.
Fue el pasado ocho de enero que fue resuelto el asunto determinando que la imputada era responsable de delito de homicidio en detrimento de las tres niñas.
Como medida de seguridad se aplicó a la sentenciada recibir tratamiento de inimputables, por diez años, en forma mixta, es decir, tres años y seis meses máximo en internación, y el resto del tiempo en externación siendo entregada a su tutor, plazo de internamiento que puede ser modificado si se cumplen con los requisitos necesarios para la externación con anterioridad.
Cabe apuntar que una persona inimputable es aquella que no es responsable penalmente de un ilícito que cometió ya que no está en condiciones de comprender su accionar o las consecuencias de éste.
Además se le impuso como reparación del daño pagar en favor de padre de las menores, la cantidad de un millón 108 mil 747.20 pesos, quedando a salvo del derecho de la víctima indirecta, para que genere el trámite correspondiente a fin de haga efectivo el pago de reparación del daño a la persona que le resulte esa responsabilidad.
Conforme a los hechos de la acusación, en el cuerpo de la sentencia se consigna que el día 21 de marzo de 2016, la acusada se encontraba en el interior de la vivienda –ubicada en La Colina- cuando decidió ocultar debajo de una almohada de la cama de sus hijas un martillo y más tarde, alrededor de las 16:00 horas cuando se encontraba en compañía de éstas, dentro de una de las habitaciones, en el segundo piso, mientras platicaban cosas de su escuela, de manera intempestiva sacó el martillo y golpeó a cada una de las menores en la cabeza, hasta que, éstas perdieron el conocimiento y quedaron inermes acostadas sobre la cama tipo litera; enseguida, al percatarse que seguían con vida, se quitó una bufanda de color negro de estambre que llevaba puesta y con la misma a estrangularlas.
La Fiscalía acusó a la mujer por el delito de homicidio calificado y solicitó que le impusiera una medida de seguridad consistente en el internamiento como tratamiento de inimputables, por el término de veinte años por cada una de las víctimas, en el interior del Centro de Reinserción Social “Lic. David Franco Rodríguez”, separado de la población general, en lugar especial para personas en su condición, al padecer un trastorno mental, o en su defecto, en el interior del CEFEREPSI (Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial), dado su estado de salud mental.
