Los mexicanos se encuentran con salarios por debajo de los ciudadanos de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al ubicarse en un 63 por ciento por debajo de la media.
El año pasado los impuestos a los salarios en el país fue de un 20.1 por ciento, sólo por arriba de Nueva Zelanda, quien dio un 17.9, y Chile, con un 7.0 por ciento.
De acuerdo con el informe Impuesto al Salario 2017, presentado por el organismo, en términos monetarios el costo laboral en México fue 70.8 por ciento menor al promedio de la OCDE, estimado en 14 mil 638 dólares.
En tanto que el ingreso neto después de impuestos para un trabajador mexicano soltero fue 63 por ciento inferior al promedio de países de la OCDE, de 31 mil 607 dólares, con lo que se ubicó en 11 mil 691 dólares anuales.
Refiere que un trabajador salariado sin hijos en México pagó en 2016 el equivalente al 20.1 pro ciento de su ingreso laboral, comparado con el 19.77 por ciento que pagó en 2015. De ese impuesto, poco más de la mitad corrió por cuenta del empleador, seguido de impuestos directos y sólo el 1.2 por ciento fueron las contribuciones del empleado para su seguridad social.
Las principales contribuciones del patrón son las aportaciones para seguridad social, fondo para el retiro y el fondo para la vivienda.
El informe advierte que aunque en México no hay un impuesto federal a nóminas, la mayoría de los estados lo aplican con una tasa promedio del 2.31 por ciento. Estos impuestos no se consideran en este informe ya que hay una amplia gama de prácticas con respecto a la definición de la base gravable que impide tener una estimación confiable.
Las contribuciones del empleado mexicano, equivalentes al 1.4 por ciento de su ingreso salarial bruto, se comparan con el 9.8 por ciento promedio para los países de la OCDE y fueron las más bajas junto con la de Islandia de 0.3 por ciento, además de Australia, Dinamarca y Nueva Zelandia, que no pagan nada.
Cuando el estudio señala el ingreso promedio del trabajador por país en moneda local, para el trabajador mexicano soltero se estimó en 112 mil 827 pesos comparado con 107 mil 551 pesos en 2015, un incremento de 4.9 por ciento principalmente por el repunte inflacionario y sólo en 2.1 por ciento se atribuye a un incremento real del salario antes de impuestos.
El impuesto al salario entre los países que conforman la OCDE fue de 36 por ciento durante el año 2016, lo que representó una disminución de 0.07 puntos porcentuales respecto al 2015.
Con información de El Financiero
