Isaín Mandujano / Revolución TresPuntoCero
(1 de octubre, 2014).-La exclusión de los jóvenes en el desarrollo de México, su criminalización y su asesinato,tiene a la nación al borde de un estallido social, advirtió el escritor Juan Villoro, en el marco de la presentación de su libro El Apocalipsis (2014).
En entrevista luego del evento que se llevó a cabo durante la Tercera Feria Internacional del Libro en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), el escrito hablo acerca de las recientes protestas de jóvenes del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“México está al borde de un estallido social sino se reconstruye el tejido social y se incluye a los jóvenes mexicanos en una solución que beneficie a todos en los diversos conflictos”, valoró Villoro, al referiste a la desaparición forzada de 57 estudiantes normalistas, al asesinato de 6 más en Guerrero; a la masacre de Tlatlaya, en el Estado de México.
Y sobre las protestas de los estudiantes del IPN, por la implementación de un nuevo reglamento y plan de estudios, Villoro dijo que el futuro de México de México pasa necesariamente dentro de las instituciones públicas, y que la experiencia de ser estudiante, no solamente tiene que ver con un sentido crítico respecto a la sociedad, sino también respecto a los movimientos de estudios.
“Creo es muy importante que se discuta y revitalice la conciencia critica de los alumnos. Espero que esto se encauce a una solución creativa que beneficie a todas las partes. Me parece alentador que permanezca la flama, especialmente en este momento en que acaba de morir Raúl Álvarez Garín, quien fue el principal representante del IPN”, dijo el escritor autor de El Disparo de Argón (1991)
Tenemos un país según cifras oficiales hay siete millones y medio de jóvenes “ninis”, porque ni estudian ni trabajan. Son jóvenes que no tienen oportunidades de vida importantes, entonces en este contexto donde no tienen una salida, si se les criminaliza, me parece muy peligroso”, expuso el también periodista.
Explicó que es urgente reconstruir el tejido social y darle alternativa a los jóvenes. Y que por eso, el combate al crimen organizado no pasa en lo militar exclusivamente. Que la guerra contra el narcotráfico ha enseñado ya que toda bala es una bala perdida.
“Los jóvenes necesitan tener opciones concretas, tener alternativas de trabajo, de estudio, gratificantes deportivos, morales, incluso religiosos, que puedan permitirles tener un sentido de identidad y autoestima que no están teniendo y por supuesto, no verlos como un enemigo posible sino integrarlos como lo que son, que es la principal energía que tenemos para transformar este país”, dijo Villoro.
Foto: Cuartoscuro