Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-México es el país de toda latinoamérica con menor pensión, las personas después de 65 años tienen que seguir trabajando, pues los mil 600 pesos que reciben al mes no le es suficiente, informa Michele Gragnolati, experto en desarrollo humano del Banco Mundial (BM).
De acuerdo a una publicación de El País, la pensión mínima en Argentina es de 3.821 pesos argentinos (442 dólares); mientras que en Brasil es de 772 reales (300 dólares), en Colombia 644.350 pesos colombianos (270 dólares) y en Perú, un mínimo en el Sistema Nacional e Pensiones (SNP) de 415 nuevos soles (136 dólares).
No obstante, el país con menor pensión es México, con 1.600 pesos mexicanos (110 dólares).
“(La pensión) depende mucho de cuánto ahorraron. Si antes vivías hasta los 70 y te jubilabas a los 58, tenías 12 años de jubilación. Hoy en día la esperanza de vida es más alta, y si vives hasta los 80 necesitas trabajar más”, explica Michele Gragnolati.
El trabajo de los adultos mayores tiene también un impacto directo en los sistemas de pensiones. En promedio, casi la mitad de los trabajadores no contribuye a sistemas de seguridad social. En la medida en que los ciudadanos trabajan más, por un lado siguen financiando el sistema de salud; y por el otro, usan la pensión durante menos tiempo, lo cual ayuda al equilibrio de los sistemas de seguridad social.
“La política ideal sería tener una cobertura que garantice un beneficio mínimo para ayudar con las necesidades básicas y un sistema de empleo capaz de seguir ofreciendo oportunidades laborales dignas para los que ahora se jubilan”, opina Gragnolati.
Según el experto, un escenario razonable sería una estructura horaria decreciente, es decir, una salida gradual del mercado laboral, reducir paulatinamente el número de horas de trabajo.
Para el 2050, la población mayor de 65 años se triplicará. Este cambio demográfico impactará en la productividad de los países y, paralelamente, será más difícil satisfacer la creciente demanda de servicios públicos como los de salud o jubilación. No obstante, un gran porcentaje está en edad de trabajar y se estima que podría ir en aumento en los próximos años.
Esta situación de supuesta alta productividad ofrece a los países de la región una oportunidad inmejorable para ahorrar, invertir en capital humano y físico y garantizar la acumulación de capital que garantice una mejor pensión.
Estrategias para ampliar la cobertura a los adultos mayores
– A pesar de las bajas retribuciones, en América Latina se ha logrado ofrecer cobertura a más de la mitad de los adultos mayores (unos 30 millones de personas).
– Para ello se han empleado tres estrategias diferentes: el primero, dando beneficios a todos los adultos mayores (en Bolivia y Trinidad y Tobago); el segundo, incluyendo a los excluidos (en Argentina, Brasil, Chile, Panamá y Uruguay); y el tercero, focalizándose en los más vulnerables (en Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Perú).
– Actualmente, el 65% de la población latinoamericana está en edad de trabajar, hecho que supone una ventaja demográfica para un aumento de la productividad.
Con información de El País