César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Michoacán no sólo se ha distinguido a nivel nacional por la inseguridad que habita en su territorio, sino también por la violencia animal no sólo de los domésticos, también de los que viven encerrados en el Zoológico Benito Juárez y de aquellos que son utilizados para el entretenimiento como la charrería o tauromaquia.
Lo común en este maltrato animal, es que tales vejaciones han sido dirigidas desde la administración pública, tanto estatal como municipal, lo que ha colocado a Michoacán como uno de los estados donde más violencia se ejerce contra los animales desde la administración pública.
Resaltan sobre todo acciones de municipios como Pátzcuaro y Morelia, el primero cuando días previos a la Noche de Muertos mandó envenenar a todos los perros de la Isla de Janitzio, bajo el argumento de que eran una mala imagen pública para los turistas.
Mientras que en la capital del estado han sobresalido diversas anomalías en el Centro de Control Canino desde que lo administraba el actual director del Zoológico de Morelia, Ezequiel Chávez Sánchez, a quien los animalistas acusaban de realizar el sacrificio de canes por medio de electroshocks, haciéndolos padecer una prolongada agonía antes de que dejaran de respirar.
En una administración posterior del Centro Canino, bajo la dirección de Abel Contreras, diversos activista también denunciaron públicamente que dicho administrador ordenaba el sacrificio de los perros que se encontraban en el área de adopción, sólo con el argumento de que se estaban muy flacos.
Otros casos de protesta fueron los reiterados intentos de la matadora Marbella Romero, quien desde el primer momento que fue embestida como regidora de Morelia, se dedicó a promocionar la tauromaquia en las plazas públicas, donde hacía exhibición de las escuelas de niños que son aprendices de matadores.
En cuanto a los abusos contra los animales donde ha tenido responsabilidad el Gobierno del Estado, se recuentan desde el momento que el priista, Fausto Vallejo Figueroa era gobernador, la polémica se desató cuando el Parque Zoológico de Morelia Benito Juárez, entregó siete pequeñas crías a una empresa circense calificada como una de las más crueles para adiestrar a los animales.
La respuesta del entonces gobernador fue que la situación era completamente legal, pero aceptaba que era inmoral, por lo que ante los medios de comunicación se comprometió a hacer que las crías regresaran al Parque Juárez, cosa que nunca ocurrió.
En el mismo Parque Zoológico se acumulan una serie más de observaciones, como la ocasión en que a decir de los administradores, se habían robado indeterminado número de aves debido a que una jaula estaba mal cerrada.
También causó gran escándalo el escape de la osa polar, accidente que señalaron las autoridades, se había debido a que personal del parque había dejado abierta la puerta de su jaula.
La misma osa polar Yupik ha sido tema de polémica entre las autoridades del parque y asociaciones protectoras de animales que acusan que no vive en las condiciones necesarias, lo que mereció la interviniendo dela asociación internacional Zoocheck Canadá, que mandó expertos a realizarán una evaluación médica de la osa, pero tal acción les fue negada por la directiva del zoológico moreliano.
También contra el zoológico está la acusación del lobo marino Loby, el cual está perdiendo la vista aparentemente por los químicos que se utilizan para dar mantenimiento a la alberca.
También hay una seria desatención hacia los lobos, los cuales se mantienen encerrados en jaulas de concreto, además de tenerlos mal alimentados.
Los casos más recientes son la repentina muerte de la elefanta Merry, de la cual la dirección del parque sólo ofreció un argumento de que había tenido un paro respiratorio fulminante, hecho del que finalmente mueren todos los animales y humanos.
Apenas el fin de semana pasado algunos paseantes que recorrían el parque fueron testigos de cómo se cazaba a una antílope que estaba en plena gestación, pero en lugar de acelerarle el parto la durmieron causando la muerte de la hembra y su cría.
En cuanto a los miembros del Congreso del Estado, que en agosto del año pasado en una misma sesión propusieron y aprobaron una iniciativa donde se quería instaurar a la fiesta taurina como Patrimonio Cultural Inmaterial de Michoacán; proceso que sólo se echó abajo cuando infinidad de ciudadanos solicitaron a Salvador Jara que otorgara el veto de bolsillo e impidiera su publicación oficial.
Los rescatistas de animales de Morelia, y de todo el país, también han sido golpeados en los bolsillos a raíz de las reformas hacendarias que impusieron un cobro de impuestos del 16 por ciento a alimentos para animales y mascotas, lo que pegó directo a la economía de los coordinadores de refugios para animales abandonados.