Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
Morelia, Michoacán.- En medio de un estado cuyo escenario de violencia ha dejado un estrecho margen de asombro, este jueves la ciudad de Morelia se sacudió ante el sangriento asesinato de un usuario de transporte público, mientras este aún se encontraba a bordo del vehículo.
Con el resto de pasajeros como testigos y decenas de espectadores más, este crimen fue perpetrado a unos cuantos metros de distancia del Palacio Municipal en pleno Centro Histórico, el día de hoy alrededor de las 6 de la mañana dos personas más fueron encontradas con el tiro de gracia en diferentes colonias de la ciudad.
Estos se suman a la lista de delitos que han posicionado a Morelia como uno de los municipios más peligrosos del Estado de Michoacán, en los últimos meses.
Datos de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán, advierten que durante el 2013, se registraron 492 homicidios, es decir un promedio de 1.35 asesinatos por día, de los cuales 209 fueron consideraron como dolosos y 283 se catalogaron como culposos, es decir el 58 por ciento.
No obstante, el alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, ha advertido que en la capital del estado, “la incidencia delictiva va a la baja”. Desde la perspectiva del presidente municipal, la ciudad se encuentra “salvaguardada” en materia de seguridad.
Al menos así lo advirtió el pasado 6 de enero, cuando públicamente dijo que los indicadores de la autoridad municipal, señalan que durante el último trimestre del año pasado en Morelia hubo reducción del índice delictivo de casi el cien por ciento, así que “vamos bien”, consideró.
Aunque, la realidad expone otros escenarios mucho menos alentadores. El pasado 28 de diciembre, cinco cuerpos decapitados fueron localizados en distintos puntos de Morelia y en las inmediaciones del municipio de Tarímbaro.
Cinco días antes, el encargado del orden de la tenencia Morelos, Roberto Carlos Vidales, fue ultimado a tiros mientras viajaba en su vehículo al rededor de las 16:00 horas. Asesinato que se suma a una ola de homicidios que llegaron a sumar siete en un sólo día.
Dos semanas bastaron, para que en Morelia, más de siete limpiaparabrisas perdieran la vida ejecutados de distintas formas, entre los meses de octubre y noviembre del año pasado.
Mientras que el 11 de septiembre, el homicidio del diputado local Osbaldo Esquivel Lucatero, quien fue asesinado a machetazos bajo el puente de la tenencia Morelos, fue motivo de luto al Partido de la Revolución Democrática en Michoacán.
Esto, durante el 2013, considerado como el año más violento para Michoacán en los últimos 15 años, en materia de crímenes, de los cuales la mayoría de los homicidios dolosos se concentró en cinco municipios: Morelia, Apatzingán, Tarímbaro, Uruapan y Zamora. Localidades en las que se registraron poco más del 57 por ciento de los asesinatos.
Aunque fueron Morelia y Tarímbaro, los que acapararon los índices más altos de homicidios al registrar el 33 por ciento de las víctimas, lo que los colocó como los municipios más peligrosos de la entidad, por encima incluso, de los alojados en la región de Tierra Caliente.
Bajo este contexto es que el alcalde priista de Morelia, señala que ya que los índices delictivos van a la baja, es momento de trabajar sobre la percepción en materia de seguridad de los ciudadanos.
En tanto, la Dirección de Seguridad Ciudadana de Morelia, desde su creación en agosto del 2012, ha sufrido tres relevos, el último de ellos el pasado 31 de diciembre cuando el Cabildo ratificó el nombramiento de Gioberti Tochimani Vázquez, capitán Segundo de Infantería. Lo que a decir de Lázaro Medina no se debe a un asunto de inseguridad.
En su segundo informe de labores, el alcalde de Morelia asumió que la seguridad, el mejoramiento de la imagen urbana y servicios, han sido hasta la fecha los logros más destacaos de su gestión.