Este movimiento se ha extendido en mascotas o animales domésticos que conviven con personas que deciden no vacunarse ni vacunar a sus hijos.
Veterinarios de países de Europa y Australia encendieron las alarmas sobre la creciente tendencia de dueños que deciden no vacunar a sus mascotas, esto lo hacen bajo el argumento de que este procedimiento pueden “causar autismo” a perros y gatos.
Esta situación únicamente expone a los animales a que contraigan el virus del parvo, que ataca el sistema digestivo de los perros y puede ser mortal, entre otros.
Naomi Smith, socióloga de la Federation University en Victoria, realizó una investigación sobre la presencia del movimiento antivacunas en redes sociales.
Entre los descubrimientos encontró el correo de un médico veterinario equino en Queensland, Australia, quien comentó que continuamente se enfrentaba a personas que se negaban a vacunarse contra el virus Hendra, una enfermedad que afecta a los equinos y a los humanos.
“Desafortunadamente, existen algunas personas que hacen argumentos de mala fe sobre Hendra, y otras que se meten en los agujeros de los conejos de internet y salen malinformadas, es desgarrador para nosotros porque es una vacuna increíble para una enfermedad que amenaza la vida de los caballos y los humanos”, comento el veterinario en el correo.
También existe un vínculo entre la llamada industria del bienestar y la propagación de mensajes contra la vacunación.
“Lo que es interesante sobre el movimiento del bienestar, o la industria, es que cualquiera puede hablar de ello, no tiene que tener ningún tipo de credenciales, y parece ser que esas conversaciones naturalmente conducen a una sospecha de biomédica establecida”, detallo.
Como un claro ejemplo, la socióloga se refirió al caso de Taylor Winterstein, esposa del jugador de rugby del equipo Penrith Panthers, Frank Winterstein, quien afirma que las vacunas causan alergias.
Winterstein también analiza que los padres están siendo “intimidados” por los médicos que los “presionan” para que vacunen a sus hijos, pero que a su vez cobra 200 dólares por talleres informativos sobre su postura antivacunas”.
Cabe mencionar que el movimiento fue considerado como una de las 10 principales amenazas para los seres humanos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que se registró un aumento del 30 por ciento en casos de sarampión a nivel mundial, enfermedad que también resurgió en países en donde casi era eliminada.