Érika Paz/@Paz3_0
En el Distrito Federal hay 109 mujeres por cada 100 hombres, “las mujeres somos mayoría”, mas no un grupo de población, “como mayoría es como debemos asumirnos las mujeres”, señaló la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, Jacqueline L’Hoist Tapia.
L’Hoist Tapia dijo que la última Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2013, arrojó que el promedio escolar de las mujeres es de 10.3 años en comparación con el 10.8 de los varones, lo que obedece a una concepción cultural que vulnera y niega el derecho a la educación para ellas. La persistencia de roles de género mancillan los derechos humanos de las mujeres, como el estar destinadas al cuidado de la abuela, la madre, los hijos, el esposo o hermano. Por otro lado, si la familia no cuenta con suficientes recursos económicos, es a las mujeres a las primeras a quienes se les priva de cualquier actividad académica, cultural y de recreación.
De las mujeres que trabajan “sólo el 10% reciben salarios superiores a cinco salarios mínimos comparado con un 13.2% de los varones, datos que nos ha arrojado el INEGI”, expuso Jacqueline L’Hoist, además de que la población femenina con empleo remunerado “dedica en promedio 17 horas semanales a los quehaceres domésticos, al trabajo del hogar”, abundó.
Siete de cada 10 personas reconocen la discriminación contra las mujeres y cuatro de cada 10 dijeron que son altamente discriminadas. “Es decir, hay una profunda conciencia, en la Ciudad de México”, de las situaciones que enfrentan las mujeres, comentó L’Hoist.
Entre otros datos arrojados por la encuesta del COPRED, se encuentran que las mujeres son discriminadas por la apariencia, siendo el sobrepeso la principal característica física, le siguen la edad, la forma de vestir, el color y la imagen. La lectura es que “se sigue considerando a las mujeres como objeto y no como personas. A los cuerpos de las mujeres siguen mirándolos como objetos”, reiteró L’Hoist Tapia.
El trabajo encabeza los lugares en que las mujeres sufren mayormente discriminación, la calle, las instituciones públicas, la escuela y el transporte, también fueron señalados. Sin embargo sólo cinco de 10 mujeres denuncian situaciones de discriminación, “las mujeres no estamos denunciando”, y no porque la solución sea la denuncia, en parte, manifestó L’Hoist Tapia, se debe a la “desconfianza en las instituciones”.
No se denuncia por la idea persistente y, que de hecho así sucede, “que se enfrentará a un problema mayor”, por lo que en la opinión de la presidenta del COPRED, lo que “debemos hacer es que el procurador”, Ministerios Públicos y toda institución judicial “no menoscaben los derechos de las mujeres en el momento en que ellas denuncian”.
El Distrito Federal es un buen espejo para mirar lo que está sucediendo en el país en general, “si esto nos está pasando en la Ciudad de México qué está pasando en el resto de las entidades federativas?”, cuestionó L’Hoist, dado que “la discriminación es un fenómenos social, que obstaculiza el desarrollo de las personas […], si te discriminan, se niegan otros derechos, como a la educación, al trabajo, a una vida digna”, denunció.