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Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo 8 de marzo, quisimos reconocer a esas mujeres michoacanas que día a día se esfuerzan para alcanzar sus objetivos y que destacan por su empeño, inteligencia, y habilidad en su profesión u oficio.
Aunque sabemos que son miles y miles en todo el estado, diez de ellas nos relatan sus experiencias en los distintos ámbitos de sus vidas. Aquí dos de sus historias:
Rompiendo barreras
Itzel Pichardo Martínez
Romper las barreras que hay entre hombres y mujeres, es uno de los objetivos que Itzel Pichardo se ha puesto en la vida, junto a su gran pasión por el boxeo, un deporte del que muchos consideran rudo…sobre todo para una mujer.
“Mi contribución para la equidad de género es ayudando a romper las barreras entre hombres y mujeres, incursionando dentro del mundo del boxeo, que al ser catalogado como un deporte rudo y de contacto asociado con la figura varonil, ahora las mujeres tomamos parte de esto llegando a ser referente mundial”.
Mientras entrena para su próxima pelea, Itzel nos cuenta que nunca se ha sentido denigrada por ser mujer, pues en los espacios donde interactúa se respeta la equidad de género “desde este gimnasio donde entreno hasta en mi trabajo”.
Pichardo también trabaja en el área administrativa del Instituto de la Juventud Michoacana, lugar, en el que resalta, hay un buen ambiente laboral.
“Dentro del Gobierno del Estado es de suma importancia la paridad de género, no he sido víctima ni participe de algún tipo de acoso laboral, prospera el ambiente de cordialidad y alegría. Me encuentro muy a gusto en ese tema relacionado a la equidad de género en mi trabajo, las barreras impuestas por la sociedad no las veo, se han generado espacios de igualdad, de condición y operación”.
Momentos difíciles
“Uno de los momentos más difíciles de mi vida fue cuando de pequeña a la edad de 4 años mi madre se marchó para no volver. Sin pedirlo apareció mi nueva madre que me adoptó sin importarle nada, esa gran mujer fue mi abuelita Rafaela Escobedo.”
“Al paso de los años comencé a preguntarme el por qué había hecho eso mi madre. No le encontré una respuesta o algo que lo justificara y comprendí que no importaba, que ya había tenido esa figura materna cuando era necesario.”
“Mi infancia fue difícil y mi adolescencia se tornó aún más complicada, no ha sido nada fácil el que tu sola tengas que aprender de las experiencias que se viven en una señorita, sin que te avisen lo que te espera. Son experiencias que te marcan como personas, pero de igual manera es un motor de vida demostrar que podemos hacer muchas cosas y sobre todo lo que soñamos.”
Sin Límites
Lila Paola Audifred Cervantes
Lila Paola Audifred Cervantes, de 33 años, licenciada en Turismo
Lila es licenciada en Turismo, pero no ha ejercido por falta de oportunidades de trabajo, las pocas que ha encontrado la remuneración económica no ha sido suficiente para sostener a su hijo y su hogar. Es maestra de baile y comerciante, tiene una tienda llamada “Pachanguitas” que está enfocada en eventos sociales de todo tipo, sobre todo para fiestas infantiles.
Al interior de su tienda nos platica que en el ámbito laboral no ha tenido situaciones complicadas por su género, es un área en la que generalmente trata con otras mujeres, sobre todo con otras madres de familia interesadas en hacer una fiesta infantil, no es común que lleguen hombres a preguntar al respecto. Sin embargo en el ámbito del baile, donde trabaja dando clases de zumba, sí ha sentido cierta discriminación.
Relata que: “Si llega un instructor hombre, llena la sala, no sé si es porque a las mujeres les gusta ir a ver cómo baila. Como instructora cuesta un poquito más de trabajo; el instructor que está antes de mi clase tiene lleno, yo tengo mucho menos gente que él, no sé si es labia, si porque está guapo, si porque le quieren ver el traste, pero así es; en cuanto a las contrataciones no he sufrido por mi género”.
Si bien en los espacios sociales en los que se ha desenvuelto Lila Paola no ha tenido problemas con la equidad de genero, sí percibe que en general se subestima y juzga demasiado a las mujeres.
En su caso es ser madre soltera: “hay quienes te reconocen el trabajo y esfuerzo que realizas, pero hay casos que te juzgan, -es mamá soltera porque algo ha de haber hecho- o siempre te buscan el error, el defecto como culpable, pero al final no saben realmente la situación y siempre hay alguien que te juzgue”.
¿Que piensas del rol multifuncional de la mujer?
“Pues ya que estás adentro obviamente no te puedes echar para atrás, tienes que sacar la casta. Tiene que tener dos, tres, cuatro trabajos, los que sean necesarios para sacar el sustento de la casa, de los hijos de la escuela de los gastos comidas, etcétera”.
“Si es difícil y complicado, pero ahora si como decimos: las mujeres lo podemos todo, no tenemos límites en ese aspecto, la hacemos de enfermera, de mamá, de niñera, de doctora, de maestra, de todo. Es complicado cuando una esta sola, mucho trabajo, muchas presiones, mucho estrés, pero también es muy reconfortante cuando ves que tus hijos crecen por un buen camino, la gente lo nota y te hace saber el buen trabajo que realizas, es cuando dices que vale la pena”.
Momentos difíciles
Los momentos más difíciles que ha tenido como mujer han sido de tipo emocional con su pareja, el haber tenido un hijo y ser madre soltera. Lila Paola observa que el abuso emocional de los hombres hacia las mujeres es muy común, por lo apela a la respeto entre hombres y mujeres.
“Creo que para la equidad de genero es importante el respeto hacia las mujeres, simplemente por ser seres humanos al igual que los hombres pues tenemos las mismas capacidades y por tanto debemos tener las mismas oportunidades, las merecemos también nosotras porque somos fuertes, somos luchonas, somos aguerridas, amamos igual, queremos igual”.
