Andrey Garcés
Son tres las presidencias municipales, que tras el levantamiento de los grupos de autodefensa se encuentran sin alcaldes en Michoacán. Tepalcatepec, Buenavista Tomatlán y Aguililla, son los casos donde la ausencia de la figura de alcalde se ha prolongado hasta por diez meses.
Desde el 25 de febrero, Luis Torres Chávez, edil de Buenavista Tomatlán no despacha en Palacio Municipal y a partir el asesinato de su hermano, ocurrido el 1 de mayo de este año, el alcalde no ha regresado a la cabecera municipal, por amenazas directas de parte de los grupos de autodefensa, según ha referido en reiteradas ocasiones.
Bajo este contexto, el pasado 20 de junio venció su licencia otorgada por el Cabildo para ausentarse de su cargo. No obstante, aún no existen las condiciones y continua despachando desde la capital del estado, pues la alcaldía permanece tomada por grupos de autodefensa, con el objetivo de demandar la renuncia del edil e imposibilitar su retorno
Mientras que en el caso de Tepalcatepec, donde de la misma manera el edil Guillermo Valencia Reyes, ha abandonado el municipio por amenazas de muerte, desde el pasado 24 de febrero que surgió el grupo de autodefensa en la región, el Congreso local, se declaró “sin facultades para intervenir”.
Y aunque no ha sido notificada al congreso, también priva el caso de Jesús Cruz Valencia, presidente municipal de Aguililla, quien se encuentra ausente aproximadamente desde el 20 de junio y que a decir de los pobladores exigirán que regrese a su cargo o pedirán al Congreso del Estado sea destituido.
En ambas situaciones, derivado del análisis realizado al artículo 50 de la Ley Orgánica Municipal del Estado, se determinó “que el Congreso no está facultado legalmente para intervenir”.
En tanto, Juan Hernández Ramírez, alcalde del municipio de Aquila, regresó y en medio de un fuerte operativo de seguridad, retomó su encargo el pasado 15 de agosto, luego que huyera tras el surgimiento del grupo de autodefensa el 24 de junio de este mismo año.
A excepción de estos casos, cuyo común denominador la afiliación al Parido Revolucionario Institucional (PRI) de los alcaldes, el resto de los municipios donde prevalecen los grupos de autodefensa operan con sus alcaldes al mando, tal es el caso de Tancítaro, Coalcomán y Chinicuila.
