La apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) al sector privado, suponía un cambio en cuanto a la venta y distribución de gasolina. Analistas afirmaron que a partir de 2017 se podrían encontrar gasolineras con una marca distinta de Pemex, mientras que para 2018 se comercializaría gasolina importada, que no sólo distribuirá la paraestatal, sino otras empresas, sin embargo, a dicha situación se adelantó OXXO GAS.
La compañía Fomento Económico Mexicano (FEMSA), ha mantenido en los últimos años un elevado crecimiento tanto en ganancias como expansión de negocios, tan sólo para el segundo trimestre del año pasado contaba con 12 mil 204 tiendas Oxxo en el país, registrando una tasa anual de ingresos de 15.7% más que en 2013, cuando obtuvo beneficios de poco más de 7 mil 655 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 12.9% frente al 2012.
“El trato denigrante que FEMSA les da a sus empleados de Oxxo, es directamente proporcional a sus altas ganancias. Hoy un empleado gana 1,500 pesos mensuales, sin acceso a asistencia médica. Y a mayores ingresos, mayores oportunidades de inversión en otros rubros, es por ello que la compañía ha dado inicio a la adquisición de varias gasolineras en todo el país”, declara el ecónomo Justo Álvarez.
Aprovechando la apertura que proporcionó la Reforma energética al sector privado, FEMSA adquirió franquicias de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex) que se encuentren junto a sus tiendas Oxxo. Sin embargo, la compañía ya era participante indirecto de Pemex desde 1995, cuando instaló estaciones de servicio de gasolina a través de acuerdos con terceros que poseen las franquicias de Pemex, además se dio inicio al surgimiento de las tiendas Oxxo, esto debido a que la legislación todavía impedía participar en la venta del combustible.
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“El nombre de las gasolineras de FEMSA es OXXO GAS, quien ya mantiene en su poder 229 franquicias, y que proporcionan el servicio. Es así como el año pasado la empresa generó ingresos por hasta 16 mil 178 millones de pesos, cifra que equivale a 6.1% total de sus ganancias, según cifras de su último reporte financiero. Es así como mientras las buenas conciencias de México se preocupaban por el inminente despojo de Pemex proveniente del extranjero, la empresa dueña de Coca Cola, absorbía a la que alguna vez se consideró paraestatal, en menor tiempo que las transnacionales”, advierte Álvarez.
Asegurando “el hecho de que la Reforma Energética perjudique al país en diversas áreas, no significa que sean errores, quien le sostuvo la mano a Peña Nieto para escribirla, sabía por lo que iba. En lo monetario, la transferencia de la riqueza al extranjero provoca el desmantelamiento de la economía nacional, dicha transacción cubre a todo Pemex, desde las puertas abiertas a la exploración, hasta la adquisición de franquicias como lo hace FEMSA, lo que conducirá aceleradamente al aumento de la pobreza, el que cualquiera con suficiente capital pueda adquirir una franquicia no indica que los precios bajen, sino todo lo contrario”.
También formarán parte de esto los empleos, que no se presuma que aumentará el número de personas con un trabajo y un salario fijo, porque recordemos que el trato laboral que FEMSA les da a sus empleados es ínfimo, aprovechándose de la necesidad de éstos, carentes de oportunidades, negadas por Peña Nieto que desde su gubernatura en Estado de México, trabaja de rodillas ante el gobierno americano”.
“La adquisición de franquicias por parte de empresas de capital privado, es afianzar la venta de absolutamente todo Pemex, al parecer se busca entregar la oportunidad de empujar la productividad de nuestra economía, y que la inversión privada lo utilice en su beneficio. Si existiera una estrategia en pro del país, al menos el mantener las franquicias podría ser un paliativo, en cuanto a la competitividad de nuestra industria nacional, sin contar que bajo la nula existencia de un sistema bancario nacional, también será un nuevo obstáculo, pues habrá una influencia creciente de instituciones financieras extranjeras en el sector petrolero, no quedará nada, que no sea crisis para el pueblo”, argumenta Álvarez.
La cadena de autoservicio 7-Eleven también compite con OXXO GAS, siendo el segundo grupo principal en cuanto al expendio de gasolina, el cual ha logrado incrementar en 54.28% y 46.66%, respectivamente, el número de estaciones operadas. Según el informe de Pemex Refinación, publicado en el directorio de estaciones de servicio o franquicias al 31 de diciembre de 2014, indica que Petromax (Petro 7), de Grupo Iconn, abrió 22 nuevos puntos de venta, es decir, siete gasolineras más el año pasado. Desde 2005 al cierre de 2014 este grupo cuenta con 182 unidades en operación.
Dicha empresa también ha sido acusada por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), de mantener el primer lugar de las gasolineras que despachan litros incompletos, de una lista de 68 estaciones de servicio calificadas como “fraudulentas”, manteniendo diversas fallas, todas ellas derivaron en que el cliente obtuviera menos combustible del que pagó.
La ecónoma Susana Saenz enfatiza “en aproximadamente 4 años, Pemex dejaría de poseer hasta 50% de las gasolineras que actualmente mantiene en su franquicia, aunque es posible que el porcentaje se eleve, después de la apertura a empresas privadas para la distribución y venta de combustibles, OXXO y 7 eleven es el inicio del derrumbamiento, porque si dichas empresas ya acapararon un significativo número de franquicias, las compañías que llegarán al país para buscar predominar en el mercado nacional, como lo son Shell, Texaco, Exxon Mobile y Chevron, entre otras, gestionaran muchas más que 200 gasolineras, incluso podrían hasta comprar la infraestructura de estaciones de servicio a los empresarios nacionales, incluida FEMSA”.
“Actualmente Petróleos Mexicanos tiene registradas poco más de 10 mil 904 estaciones de servicio en todo el país. Tan sólo en los 6 estados que conforman la frontera con Estados Unidos, tienen 3 mil 184 gasolineras, de las cuales al menos 31%, es decir, mil estaciones, podrían dejar de pertenecer a Pemex para incorporarse a marcas extranjeras”, agrega Saenz.
Y afirma “gracias a la poco clara Reforma Energética, las empresas privadas podrán obtener sin problemas al menos 80% del mercado total de gasolinas en México, dejándole a Pemex sólo el 20%, provocando una severa (e inimaginable) crisis económica, principalmente, en cuanto a la recaudación fiscal.
El negocio de las gasolineras hoy genera ganancias por cerca de 730,000 millones de pesos anuales como sector, hasta 2014 cerca de 5,200 estaciones de servicio estaban en manos de pequeños empresarios que poseen una gasolinera, mientras que 2,500 son de empresas familiares que cuentan con tan sólo dos expendios.