Eme de Mujer
La piel es el puente más importante entre nuestro organismo y el exterior y no sólo eso, además es considerado el organo sexual más extenso. En la piel podemos sentir orgasmos, experimentando así, el mayor grado de excitación sexual.
Una gran variedad de estímulos pueden desencadenar un orgasmo de piel. Toma nota para tus próximos encuentros o para identificar y disfrutar uno en cuanto se presente.
La piel posee uno de los 5 sentidos: “el tacto“ que está formado por más de 600 mil receptores de sensaciones, jugar con este sentido probando y variando los estímulos desencadenara un torrente de emociones.
Puedes probar dar pequeños toques, palmadas, caricias, masajes, presiones, mordidas o añadir cambios de texturas y temperaturas. Por ejemplo recorrer la piel con un hielo o un pedazo de tela tipo seda. Variar la velocidad y las zonas de la piel que se toquen, también favorece y enriquece la experiencia subjetiva de la vivencia del placer.
Al encuentro erótico puedes agregar una buena música ya que estudiosos de la música han revelado que cuando las personas escuchan sus temas musicales preferidos reaccionan con temblores, sudores, rubor y taquicardia.
Toma en cuenta que cada piel tiene su propia identidad, es decir que a algunas personas les puede parecer muy agradable un soplo de aliento mientras que otras necesitan que toques con mucha presión, recuerda que en un solo cuerpo algunas zonas son más sensibles que otras. Para esto es importante que conozcas tu propia piel que sepas lo que para ti es agradable y lo que no, para después comunicárselo a tu compañero; si no conoces el cuerpo de tu compañero será primordial que vayas poniendo atención a sus gestos y peticiones.
Para finalizar agregaré que algo sumamente importante es que los estímulos sean variables lo repetitivo no capta nuestra atención así que la piel no despertará, sin embargo, si la composición de los estímulos combina entre lo conocido y lo poco habitual, jugarás con las expectativas utilizando sensaciones nuevas e impredecibles que como resultado nos llevan a una descarga de dopamina, una respuesta muy parecida al consumo de drogas o tener relaciones sexuales.