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La petrolera estatal mexicana (Pemex), una de las principales compañías del sector, perdió en el último trimestre un promedio de 110 millones de dólares cada 24 horas, hasta alcanzar un total de 9.921 millones de dólares.
La crisis de Pemex no es nueva, ya que lleva 12 trimestres consecutivos registrando pérdidas. “Es una gran llamada de atención para que México realice la gran reforma financiera de Pemex que tiene pendiente”, opina Luis Miguel Labardini, analista del sector energético de la consultora Marcos & Asociados, según ha publicado BBC.
Este registro histórico negativo de Pemex se debe tanto a la caída drástica de los precios internacionales del crudo como al descenso en la producción y a la depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense. Sin embargo, las dificultades de la compañía también se explican por otras causas, como el abultado pasivo laboral. La empresa estatal, que cuenta con alrededor de 143.000 empleados, deberá pagar casi 100.000 millones de dólares a los trabajadores retirados.
Tradicionalmente, Pemex ha sido la base del presupuesto federal, pero actualmente su influencia sigue disminuyendo y el gasto fiscal ya no depende tanto de la empresa. Así, los expertos estiman que su única esperanza es que se produzcan avances en la reforma energética.
El pasado mes de julio, por primera vez en casi ocho décadas, México comenzó a licitar algunas áreas petroleras para que las exploren y exploten empresas privadas de todo el mundo. Esta medida histórica podría permitir a Pemex desarrollar proyectos conjuntos con compañías extranjeras y reorganizar su actividad en el sector.
