Según una investigación del Hospital General de Massachusetts, EE.UU., meditar ayuda a bajar los niveles de estrés y a su vez aumenta la capacidad de concentración.
La información que publica rt.com resalta que si bien cada persona nace con un coeficiente intelectual determinado, existen algunas actividades y costumbres que pueden estimular el cerebro e incluso potenciarlo.
“De hecho, es muy necesario poner en práctica ciertas costumbres para aprovechar nuestra inteligencia, porque de nada serviría tener un coeficiente intelectual muy alto si no se le estimula y es necesario pulirlo”.
Otro de los bueno hábitos para mejorar nuestro coeficiente está vinculado con la risa.
Varios estudios han demostrado que esta práctica ayuda a mejorar la memoria reduciendo el estrés. De hecho, un estudio de la Universidad de Nuevo México, EE.UU., afirma que las personas más inteligentes suelen tener más sentido del humor.
La alimentación también deberá ser tenida en cuenta. Una ingesta saludable de acuerdo a la edad y actividad física es importante para crear energía psicofísica que beneficiará al desarrollo de la inteligencia.
Amigos y descanso
A todo esto un estudio de la Universidad de Oxford, Reino Unido, afirma que tener más amigos aumenta la inteligencia debido a que la interacción ayuda a desarrollar más ciertas zonas del cerebro.
Según una investigación de la Universidad de Berkeley, EE.UU., tomar una hora de siesta al día hace más inteligente a las personas porque ayuda a despejar la mente y aumenta la capacidad de aprendizaje.