La paridad de género no valió en la LXXV Legislatura que este miércoles designó a nuevos funcionarios legislativos, todos ellos hombres.
La integración de la Legislatura con mayor número de mujeres que de hombres, no vio su reflejo en una integración paritaria en la titularidad de las áreas que integran el Congreso, en donde no se dejó espacio alguno a alguna mujer.
Con la definición, se confirmaría lo que en múltiples ocasiones han referido feministas y activistas: el que una mujer sea diputada no garantiza que velará por el reconocimiento y los derechos de las mujeres.
Así, la Legislatura conformada por 25 diputadas y 15 diputados, avaló el uso de mujeres para la conformación de las ternas de los cargos a definir, a sabiendas que ninguna de ellas sería nombrada.
El nombre de cinco mujeres fue usado para completar el formulismo de ternas previsto por la ley, aunque los nombres de los funcionarios que serían designados estaban previamente acordados.
De esta manera, en la Secretaría de Finanzas del Congreso, se designó a Mario Alberto Villegas Alfaro; en la de Secretaría de Servicios Parlamentarios, Raymundo Arreola Ortega; en la Contraloría, a Alberto Chávez Sandoval; en el Instituto de Investigaciones y Estudios Legislativos, a Francisco Emanuel Duarte Valdez; en la Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información Pública, a Leopoldo Romero Ochoa; en la Coordinación de Editorial, Biblioteca y Archivo, a Salvador García Palafox; en la Coordinación de Comunicación Social, Luis Antonio Neri Palafox; y en la Coordinación de Atención Ciudadana y Gestoría, a Isidro Aguilera Ortiz.