Sarai Díaz / @Sarai3_0
Morelia, Michoacán.-“Ya bájale huevos a tus notas”, “Sigue publicando tus pendejadas”, advirtieron tres sujetos a Karla Janeth Silva, mientras la golpeaban en su oficina del diario El Heraldo de León, en Silao, Guanajuato. Los golpes le provocaron un edema cerebral y su asistente también resultó lesionado.
La reportera que cubría el Ayuntamiento de Silao, había informado sobre la corrupción dentro del gobierno del alcalde, Enrique Benjamín Solís Arzola. Tanto ella como su asistente interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público y vivieron para contar su historia, no así, Atilano Román Tirado, activista y locutor del programa Así es mi tierra, de la estación radiofónica Fiesta Mexicana.
La vida del también campesino y pesquero le fue arrebatada la mañana del sábado 11 de octubre, cuando dos sujetos ingresaron a la cabina donde transmitía su programa, uno de los homicidas amenazó a los demás integrantes y otro disparó en tres ocasiones contra Román Tirado. Fue ingresado de manera inmediata al hospital, pero más tarde murió por la gravedad de las heridas.
El activista había luchado desde 2009, para exigir al gobierno estatal y federal el derecho de vivienda para las mil familias que resultaron afectadas por las inundaciones de la presa Picachos. En 2013 también acusó a funcionarios del gobierno estatal de estar involucrados en dar permisos pesqueros y campesinos a delincuentes.
Atilano Román, activista y locutor, es uno de los 10 periodistas asesinados durante los dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto, mientras que Karla Janeth Silva Guerrero, reportera de Ayuntamiento para El Heraldo de León, se suma a los 325 trabajadores de los medios que denunciaron agresiones durante el 2014.
Periodistas viven con miedo
En México los periodistas viven con miedo, bajo la impunidad y en medio de la violencia, a dos años de la administración de Enrique Peña Nieto, las agresiones, los ataques y los homicidios a periodistas han incrementado en un 80 por ciento en comparación a años anteriores, informa Artículo 19 en su reporte ‘Estado de Derecho’.
La libertad de expresión ha sido agredida de manera agravante por las propias autoridades del país y por el crimen organizado, acción que se ve reflejada en el alto número de ataques a reporteros, fotógrafos, camarógrafos, editores, incluso medios de comunicación enteros, con el firme propósito de mantenerlos callados.
“La democracia es demasiado importante como para dejársela sólo a los políticos, así como el periodismo es demasiado importante como para dejárselo sólo a los periodistas. Ambos asuntos son de interés público y la lucha por su preservación le compete a toda la sociedad”, indica el informe.
Del total de de las agresiones registradas en contra de los periodistas, un 48 por ciento han sido cometidas por un funcionario público, en su mayoría policías, “por eso el Estado no funciona, quien debería de brindar protección se convierte en el principal perpetrador de los ataques”, manifiesta Artículo 19.
Enrique Peña Nieto, impulsor del deterioro de la libertad de expresión
El discurso fuerte, capaz y decidido de Enrique Peña Nieto durante su campaña, fue derrumbado por el caso Tlatlaya, Ayotzinapa y la Casa Blanca, aunado a esto, los ataques a la prensa se han incrementado, “el gobierno se encuentra sumergido en una profunda crisis de legitimidad y de credibilidad por la falta de justicia y las continuas violaciones a los derechos humanos”, expresa Artículo 19.
Las violaciones se ven reflejadas en las estadística, el informe de la organización señala que en dos años de Enrique Peña Nieto se tiene un registro de 656 ataques a periodistas y medios de comunicación, 330 en 2013 y 326 en 2014, mientras que de 2006 al 2012 se registraron 1,092 agresiones, un promedio anual de 182 ataques.
Con Felipe Calderón Hinojosa se agredía a un comunicador cada 48.1 horas y con Peña Nieto es cada 26.7 horas, es decir, un incremento del 80 por ciento.
El 47.8 por ciento de los periodistas que fueron agredidos en 2014 trabajan en medios impresos; 20.8 por ciento labora en plataformas digitales; y otro 16 por ciento, en radio y televisión. El 13.4 por ciento restante son periodistas independientes, así como defensores de derechos humanos que realizan labores de documentación en actos de protesta social.
El informe recalca que se con el gobierno priista de Peña Nieto se han elevado las agresiones digitales, a pesar del anonimato que protege al perpetrados, sólo en 2014 hay un reporte de 59 casos de hostigamiento o amenazas a través de redes sociales u otras plataformas, más 12 ataques directos contra portales de información.
De seguir las estadísticas así, “el Internet dejaría de ser el santuario”, donde la mayoría de los periodistas y medios de comunicación han encontrado la posibilidad de divulgar su información, alerta la organización.
Periodistas asesinados
El año pasado cinco periodistas fueron asesinados por su profesión laboral en México:
-Gregorio Jiménez, reportero de Seguridad en Veracruz, desapareció el 4 de febrero y fue hallado muerto el 11 de febrero, laboraba para el diario Notisur y Liberal del Sur. De acuerdo a las autoridades de Seguridad, su muerte está relaciona con motivos personales y de venganza.
-Nolberto Herrera Rodríguez, reportero, editor y camarógrafo del Canal 9 de Zacatecas, fue asesinado a puñaladas en su domicilio el pasado 29 de julio, en el municipio de Guadalupe. De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) el móvil del homicidio es pasional.
-Octavio Rojas Hernández, corresponsal del periódico El Buen Tono en el estado de Oaxaca, fue asesinado afuera de su casa el pasado 11 de agosto. Su muerte está relacionada con un reportaje que publicó sobre la operación militar para detener a una banda criminal conocida como los “Chupaductos”.
-Octavio Atilano Román Tirado, fue asesinado por dos sujetos pasado el 11 de octubre, cuando dirigía un programa de radio, en la estación Fiesta Mexicana. El periodista era activista, un año antes había acusado a funcionarios Sagarpa y Conapesca de estar involucrados en la autorización de permisos a “gente extraña”.
-Jesús Antonio Gamboa Urías, conocido como ‘El Tony’, fue hallado sin vida el pasado 23 de octubre, en un terreno del ejido Águila Azteca, cerca de un motel, el cadáver presentaba signos de tortura y estaba maniatado. De acuerdo a las autoridades, el director de la revista Nueva Prensa, fue secuestrado y posteriormente asesinado.
Continúan al alza las agresiones
Las agresiones continúan, a pesar de que en México existen leyes, programas y una fiscalía para la protección de trabajadores de los medios de comunicación en México, por lo que Artículo 19 se cuestiona el por qué, “la respuesta obvia sigue siendo la misma: la total impunidad de quienes actúan contra la prensa”, afirman.
El Distrito Federal, Quintana Roo, Veracruz y Guerrero, son los estados donde más se han violentado los derechos humanos de los periodistas. Veracruz es el estado dónde el año pasado fueron asesinados dos periodistas por realizar su trabajo.
Tlaxcala, Aguascalientes, Campeche y Nayarit, son las entidades donde no se tiene ningún registro de ataques a los medios de comunicación ni periodistas.
