César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-La Comisión Estatal de los Derechos Humanos presentó su Segundo Informe de evaluación a centros penitenciarios, que tuvo como resultados varias observaciones, los cuales prácticamente no tienen condiciones mínimas para garantizar una reinserción social.
Los centros penitenciarios de Michoacán alcanzan una calificación de 7.2, en un rango de 1 a 10, donde la máxima evaluación significa cumplir con las garantías mínimas en cuanto a condiciones de atención jurídica, conexión social, alimentación, limpieza, espacios y condiciones de seguridad.
El centro que mayor crisis registra en cuanto a trato jurídico con los internos, es el David Franco Rodríguez, mejor conocido como ‘Mil Cumbres’, catalogado como el único de máxima seguridad que tiene nuestro estado.
De acuerdo con Lorenzo Corro, encargado del Departamento de Quejas y Seguimiento en la CEDH, se tiene registrado que un 40 por ciento de su población no tiene conocimiento de su situación jurídica, “que en llanas palabras significa que no saben ni porqué están detenidos”.
De una población promedio de siete mil presos en Michoacán, un promedio del 30 por ciento se encuentra en esta situación, según las cifras y evaluaciones realizadas por la CEHD.
El presidente de esta comisión, José María Cázares, detalló que este porcentaje de la población no tiene suficiente conocimiento del proceso jurídico que se sigue en su caso, aun así son tratados como delincuentes.
“Estamos hablando de que la mayoría de las personas ya están purgando una condena, pero una proporción menor no está juzgada, aun así comparte la estancia con los declarados delincuentes, cuando debería haber un separo”, explicó Cázares.
Otra observación en contra de los centros de readaptación y penitenciarios en Michoacán, es que registran una población de un siete por ciento considerados como grupos vulnerables sin atención especial.
Entre estos grupos vulnerables se cuenta entre los pacientes de VIH y los indígenas detenidos, estos últimos con serias complicaciones para entender su proceso debido a que no hay traductores del español a su lengua original.
“Aunque algunos de ellos entienden bien el español, no alcanzan a asimilar todos los procedimientos que conlleva un proceso legal, porque no hay traductores y porque no hay suficientes juristas bilingües”, explicó el presidente de la CEDH.
Finalmente, la Comisión reconoció un avance en aspectos, como la mejora en la atención alimenticia, la distribución adecuada de espacios en celdas para disminuir el hacinamiento, y construcción y próxima operación del área de visitas conyugales para las mujeres en el Cereso de Mil cumbres.