20 meses han pasado desde que Enrique Peña Nieto asumió de manera polémica su cargo al frente del Ejecutivo, y en la víspera de su segundo Informe de Gobierno, la tan clamada reducción de homicidios sigue sin llegar, con lo que su estrategia para combatir el crimen organizado se ve superada por la retórica –y la de todo su equipo- triunfalista que utiliza para que la población crea lo mismo que él.
Desde que tomaron sus puestos, tanto Peña Nieto como el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong se han dispuesto a pregonar la falsa idea de que los índices delictivos bajan en todo lo ancho de la República. Muestra de ello fue la intervención de Peña en el Foro de Davos, en enero del año pasado, donde con toda la convicción posible afirmó que los asesinatos relacionados con el crimen organizado se habían disminuido 30 por ciento.
El titular de Gobernación tampoco escatimó en recursos orales a la hora de replicar la postura peñista; como lo hizo el pasado 29 de julio, cuando aseveró que la violencia ha sido reducida a su “mínima expresión”, sin importar que la actual administración ya superó a la de Felipe Calderón en cuanto a violencia se refiere, tal como lo demuestran datos oficiales.
Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), muestran que del 1 de diciembre de 2013 al 31 de julio de este año, 57 mil 899 averiguaciones por homicidios dolosos y culposos se han levantado, es decir, 14 mil 205 más que en los primeros 20 meses de Calderón como mandatario (43 mil 694).
Si lo anterior no fuese suficiente para evidenciar la palabrería del peñanietismo, el Secretariado Ejecutivo del SNSP indicó que el regreso del tricolor a la silla presidencial trajo consigo 29 mil 417 averiguaciones previas en cuanto a homicidios dolosos se refiere, en comparación con las 18 mil 451 que contabilizó Calderón Hinojosa, como parte de su famosa Guerra contra el Narco.
De acuerdo a una investigación periodística a cargo del Semanario Zeta, la cual documentó los homicidios dolosos registrados en los primeros 20 meses de Peña Nieto, en procuradurías, fiscalías, registros de asociaciones civiles, institutos forenses y servicios periciales, se determinó la existencia de 36 mil 718 homicidios de este tipo, cifra por mucho superior a las 29 mil 417 averiguaciones previas de las que dio cuenta el SNSP.