Las personas que con más frecuencia adquiere el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) varía entre los 25 y 39 años de edad, el factor de más riesgo es no usar condón durante las relaciones sexuales, señaló a Notimex el especialista Cristhian Reynaga.
“La estrategia plantea que 90 por ciento de los infectados con VIH conozca su estatus serológico, 90 por ciento tenga acceso a tratamiento y 90 por ciento logre cargas virales indetectables. De manera reciente se agregó un cuarto 90 por ciento, el de calidad de vida”, añadió Reynaga.
En México, según el reporte de 2018 de ONUSIDA, con datos estadísticos de Censida, sólo 64 por ciento conocía su estatus serológico.
Cabe destacar que un buen porcentaje de personas ignora qué vive con el virus, no recibe tratamiento y lo transmite a otras personas.
En cambio, también hizo notar el especialista, que si 90 por ciento lo sabe recibe tratamiento se termina la transmisión del virus y se evitan nuevos casos.
El experto expuso que otra meta es que 90 por ciento logre cargas virales indetectables. En el país se ha logrado 83 por ciento de supresión viral, lo que indica que aún hay mucho por avanzar.
Así mismo mencionó que los infectados con el virus que reciben tratamiento antiretroviral 40 años o más logran que sea indetectable, es decir que en las pruebas en sangre ya no se detecte VIH. “Indetectable es equivalente a intransmisible”, recalcó.
En cuanto a que 90 por ciento tenga acceso a un tratamiento implica que tengan el diagnóstico y con ello evitar que continúe la propagación del virus. En ese objetivo se ha logrado superar la meta con 94 por ciento.
Los actuales tratamientos que se denominan inhibidores de integrasa bloquean ésta que es la enzima del VIH y con ello se impide la multiplicación del virus. Ese tipo de tratamiento está disponible en la mayoría de las instituciones del sector salud de México y es gratuito.
La meta de que 90 por ciento tenga calidad de vida, se refiere a que actualmente tienen una vida saludable, similar a las personas que no portan el VIH.
“Los tratamientos han ido evolucionando y cada vez tienen una mejor tolerancia”.