Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-Durante los últimos días los elementos de las distintas corporaciones policíacas en Guerrero, han protagonizado una serie de violaciones en contra de los derechos humanos de los ciudadanos, que van desde el abuso de autoridad a actos de tortura y maltrato, según se puede apreciar en varios videos difundidos en las redes sociales.
Desde el día de ayer circula un video donde se aprecia a unos periodistas que se dirigen al municipio de Cocula, Guerrero, para cubrir e investigar sobre el hallazgo de una nueva fosa clandestina, pero unos hombres armados los intentan amedrentar para evitar que continúen hasta las fosas.
De acuerdo a los periodistas, los sujetos armados corresponden a la Policía Ministerial de la Procuraduría de Justicia del estado de Guerrero, que carecen de un uniforme que los identifique. De acuerdo a algunos vecinos, Cocula es un municipio fantasma, debido a la delincuencia que ahí abunda.
Días anteriores también se difundió una grabación donde elementos de la Policía Estatal se llevan detenidos a cuatro niños de entre 11 y 14 años en Zihuatanejo, ante estas acciones, los vecinos decidieron documentar el hecho y lo difundieron a través de las redes sociales.
No obstante, en el momento en que eran grabados, los uniformados amenazaron a la mujer que los grababa y a los demás vecinos que se encontraban en el lugar, mientras le exigen que muestre su acreditación como periodista, al final se aprecia como la amenazan para subirla a la camioneta junto a otro hombre.
Por su parte el presidente municipal de Zihuatanejo, el priísta Eric Fernández Bastelleros, reconoció el abuso de autoridad de parte de los elementos y señaló que los uniformados fueron detenidos, mientras que los niños se encontraban con sus padres.
Recientemente, la policía federal encargada de la búsqueda de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, ingresaron a la comunidad de Carrizalillo donde golpearon y torturaron a por lo menos 70 habitantes y se llevaron a ocho, entre los que se encuentraban cuatro mujeres, dos de ellas menores de edad.
Por lo que los habitantes de dicha comunidad interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y mantuvieron un bloqueo en la Avenida Guerrero, donde se ubican las instalaciones del organismo.