César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Por cada uno de los 300 autodefensas detenidos hay al menos tres niños y niñas que están muriendo de hambre; hay igual número de madres solas que deben trabajar en el corte de limón para mantener a sus hijos.
Hay casos más delicados, donde los hijos de los autodefensas viven con los abuelos, por lo que tienen menos posibilidades de allegarse de ingresos para poder mantenerlos.
Así lo reveló Cristina Cortés Carrillo, presidenta del Colectivo de Organizaciones por los Derechos Humanos, luego de haber levantado encuestas en el Penal David Franco Rodríguez, en el que se pretendía conocer cuántos niños se ven afectados por las acciones del Gobierno Federal.
“En la encuesta que aplicamos, junto con personal de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), hay algunos autodefensas que refieren que sus hijos sólo los dejaron encomendados a Dios”, expresó.
La encuesta sólo se levantó con un muestreo de 26 elementos de autodefensas, donde la media refiere que tienen entre dos y tres hijos menores de edad, todos comparten la misma situación; están con su mamá o con sus abuelos, hay un caso donde se cree que los niños viven con los vecinos.
Lo más lamentable, explicó, es que los detenidos ni siquiera están juzgados, los tienen detenidos sólo para llevarles un proceso, pues no los han encontrado culpables de nada.
“Hay muchos presos en las mismas condiciones y que los han detenido desde la llegada del Comisionado Alfredo Castillo, ni siquiera están todos en penales de Michoacán, los han distribuido en cárceles de otros estados, donde es casi imposible que los visiten los familiares o que puedan asistirles los abogados”, explicó Cristina Cortés.
Reveló que en esta encuesta que hicieron con cada uno de los detenidos, hay quienes revelan que no saben siquiera si sus hijos están comiendo, y lo más probable es que ya no están yendo a la escuela para no generar más gastos.
Por todo ello explicó, están pidiendo la intervención inmediata de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que intervenga en esta problemática.
“Es preocupante lo que sucede en Michoacán con este tema de la seguridad y más preocupante aún, es la situación de todos estos menores y sus madres que quedan en situación de desamparo”.