Pedro Cervantes / @thachiskin
“El gobierno nos ha mentido tantas veces que es difícil pensar que sea cierto”, confesó Anayeli, la hermana de Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, desaparecido el pasado 26 de septiembre del año pasado.
Lo anterior, luego de que Arely Gómez, titular de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que la Universidad de Innsbruck identificó a otro de los normalistas, a partir de un fragmento óseo que se localizó en el Río San Juan en Cocula, Guerrero, y el cual pertenece a Guerrero de la Cruz.
¿Quién es Jhosivani Guerrero de la Cruz?
Jhosivani es originario de Omeapa, municipio de Tixtla. Es el menor de siete hermanos, todos ellos campesinos, quienes lo motivaron a estudiar en la normal de Ayotzinapa.
Realizó sus estudios de primaria en su pueblo, pero para continuar con la secundaria y la preparatoria tenía que trasladarse hasta la cabecera municipal, por lo que tenía que caminar cuatro kilómetros para llegar a la carretera y poder tomar el transporte. De regreso ayudaba a sus padres en los cultivos de milpa.
Guerrero de la Cruz consideraba que los maestros que asistían a su comunidad no tenían interés en los niños; por ello deseaba ser maestro en Omeapa. Realizó los trámites para ingresar a la normal Raúl Isidro Burgos, y en el mes que estuvo en las aulas, sus compañeros lo apodaron ‘El Coreano’.
Dos de sus primos que también estudiaban en Ayotzinapa se encuentran desaparecidos.
El informe de la PGR
En rueda de prensa la titular de la PGR, Arely Gómez, informó que bajo los análisis de la Universidad de Innsbruck “los datos de ADN mitocondrial, obtenidos para la muestra ósea 116-29102014, proporcionan evidencia moderada de perfil de la víctima de 16-29102014, coincide con la madre de la persona desaparecida, Jhosivani Guerrero de la Cruz”.
“Existe una posibilidad de 72 veces mayor que los datos del ADN mitocondrial sean observados en la situación hipotética de que los restos no identificados de 16-29102014, se originaron de un individuo relacionado por vía materna, de la madre de la persona desaparecida, Jhosivani Guerrero de la Cruz”, señaló.
Los resultados obtenidos, nacen a partir de 17 muestras de fragmentos óseos que analizó la universidad, los cuales corresponden a Alexander Mora y Jhosivani Guerrero de la Cruz, esta información se incorporará a los resultados de la PGR.
La técnica es confíale, comentó, pero el resultado es moderado (se trata de una positividad), por el hecho de que se trata de un indicio. Además de anunciar que se debe conformar un panel de especialistas, el cual se sumará al equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), para hacer el análisis de más de 63 mil fragmentos.
La reacción de los padres de familia.
“¿Por qué el gobierno de Peña Nieto se esperó un año para decirnos que finalmente Jhosivani está muerto?” se cuestionó una tía de Jhosivani.
Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los estudiantes desaparecidos, rechazó el informe de la PGR, además de agregar que no confían en el trabajo del organismo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y de su oficina especial para el caso Iguala, que encabeza José Larrieta, al considerar que no tiene autonomía total.
Declaró que “Se pretende desvirtuar el informe que presentaron los expertos de CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), nosotros sabíamos que iba a haber una respuesta por parte del gobierno federal para desvirtuar el informe de la CIDH”.
“No, no le creemos porque a nosotros nos explicaron concienzudamente los forenses argentinos la realidad de los códigos y de lo que dice el informe en Innsbruck, que hay indicios nada más de que pudiera ser Jhosivani, no hay la seguridad al 100 por ciento de que sea él porque el método utilizado no fue el nuclear, sino fue el mitocondrial”, indicó.
Van a esperar hasta que concluya el proceso de análisis en el que “no aseguran que sean (las evidencias) de Jhosivani. Dicen que se asemeja a un grupo de personas que se apellidan de la Cruz y esos resultados son muy bajos”.
Respecto a la CNDH puntualizó que “el trabajo de la CNDH ha sido un poco insuficiente, lo que haga o deje de hacer nos tiene sin cuidado; nosotros tenemos fincada la esperanza y la confianza en la comisión interamericana”, y su confianza se encuentra completamente con el GIEI “por qué no tienen ningún tipo de interés y su trabajo es profesional y la labor de la CNDH la vemos como cualquier otra”.