Un nuevo estudio mostró que entre el 14% y el 35% de los hombres menores de 40 años de edad experimentan disfunción eréctil. Aparentemente, antes del año 2002 las cifras eran aproximadamente como el 3% únicamente.
Según Mary Sharpe, de la Reward Foundation, esto podría ser al porno gratuito que está en Internet, ya que el aumento en las estadísticas de disfunción eréctil coincide con la disponibilidad del porno en Internet y el streaming a alta velocidad que comenzó en el año 2008. También existe evidencia clínica de que el porno es una causa determinante en esta condición.
La terapeuta Clare Faulkner comento a The Guardian que continuamente tiene clientes con tan solo 20 años, con problemas de disfunción eréctil, lo cual ella cree que se debe a la experiencia continua del porno. Las personas que ven pornografía están acostumbradas a estar en control total de sus experiencias sexuales, y lo cual no ocurre en el mundo real.
Estudios muestran que a los 14 años, el 93% de los niños en Gran Bretaña ya han experimentado con el porno. Algunos investigadores destacan que esto es una de las explicaciones más congruentes para el hecho de que los millennials están teniendo menos sexo que las generaciones pasadas.
Esto esta combinado también con la “ansiedad del performance” o la presión por quedar bien durante el sexo, la cual nace gracias a la cultura del porno. Gracias a esto algunos jóvenes recurren cada vez con mayor frecuencia a implantes penianos para asegurar sus erecciones.
Muchos de estos problemas podrían solucionarse si las personas tuvieran una relación honesta y comunicativa con sus parejas, ya que muchas de las dificultades tienen que ver con una falta de comprensión o con miedo a ser juzgados, aunque también es indudable que el porno contribuye a la generación inicial de estos problemas.
