El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, dio a conocer que al menos dos marcas de sopas instantáneas serán retiradas del mercado, por los daños a la salud que causan, además de que utilizan publicidad engañosa.
Señaló que se publicó en la Revista del Consumidor de octubre un estudio científico donde se encontraron potenciales daños a la salud de los mexicanos por las sopas instantáneas que se comercializan.
“Uno de los análisis que realizamos tiene que ver con estas sopas instantáneas que se han vuelto muy populares en el país, que las usan mucho para ‘matar el hambre’, pero hay que tener cuidado, no vayan a matar más que el hambre”, dijo.
Dijo en ese sentido que presentan publicidad engañosa en algunos casos, ya que el resultado de los análisis arrojó el valor real nutritivo y no corresponde con la información del empaque.
¿Qué contienen las sopas instantáneas?
- Hidratos de carbono (provenientes de cereales como el arroz o las pastas).
- Cantidades variables de grasas y proteínas.
- Un aporte energético que puede ir de las 29 a las 230 kilocalorías por cada 100 gramos de producto preparado.
- Glutamato Monosódico (GMS): un aditivo alimenticio común en alimentos procesados, que se extrae del betabel o la caña de azúcar para que la lengua sea más perceptiva a los condimentos.
El GMS se ha estudiado y han encontrado que se relaciona con dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, dolor de pecho, dificultad para respirar y sudoración, señaló la Profeco, por lo que recomendó no consumir las sopas instantáneas.
Remarcó que el sabor que tienen no proviene de vegetales ni carne, sino de saborizantes que no son sanos y no nutren al organismo.
Finalmente, añadió que su aporte calórico es de 270 a 334 kilocalorías, similares a dos tacos con frijoles, un sándwich de jamón o una lata de atún, pero las sopas instantáneas tienen bajos niveles de proteínas y altos niveles de sodio.
