Un promedio de 10 mil jóvenes no logran ingresar cada ciclo anual a la Universidad Michoacana, principalmente al área de la Salud, lo que obliga a una revisión de los esquema vigentes de acceso a la institución y sobre todo que se eliminen los criterios que impone la Comisión Nacional de Evaluación (CENEVAL).
Así lo señalaron integrantes del Frente Estudiantil, Indígena y Popular (FEIPM), quienes destacaron que desde marzo pasado solicitaron una audiencia con la Comisión Especial de Ingreso del Consejo Universitario –máximo órgano de gobierno en la Casa de Hidalgo-, con la intención de que se abran más espacios a jóvenes, sobre todo aquellos provenientes de comunidades indígenas y zonas de alta marginación en el estado.
Del caso de las carreras de la Salud, cuestionaron el que cada año sean más los rechazados, como en este registro para el ciclo 2019-2020, “donde de más de 3 mil aspirantes sólo se aceptaron 500”, situación que consideran es efecto de los criterios que impone la CENEVAL, mismos que a su juicio “no corresponden con una realidad local o regional”, por lo que se debe aplicar un examen de la propia Universidad Michoacana y no que atienda exclusivamente criterios de exclusión.
Aunque aceptaron que no hay una cifra definitiva de los aspirantes que no fueron aceptados, señalaron que el Frente considera que hay más de un centenar de jóvenes que demandarán su ingreso, principalmente al área de la Salud como Medicina y Odontología. Este lunes, inician el registro de los rechazados, insistirán en la audiencia con la Comisión Especial de Ingreso para demandar una mesa de análisis y que atienda las solicitudes de ingreso, sin descartar que se pueda llegar a medidas de presión.
Respecto a las cifras de rechazados en cada ciclo, señalaron que si en el área de la Salud son 3 mil en promedio, se alcanzaría una cantidad cercana a los 10 mil rechazados si se suman a quienes no pudieron acceder a otras áreas como ingenierías o ciencias administrativas, e insistieron en que en los casos que abordarán como Frente todos los jóvenes cubrieron los trámites en el proceso de registro solicitados por la autoridad universitaria.
Descartaron que una segunda convocatoria –abierta desde el 12 de julio y que cierra el próximo 2 de agosto-, como la que se expide desde el 2016 en la UM, sea la salida para cubrir espacios solicitados en una primera fase de ingreso, ya que los lugares que se promueven no corresponden al interés real de los jóvenes por la carrera de su elección.