En Michoacán, el encuentro entre los candidatos al gobierno del estado celebrado la tarde-noche de este miércoles, fue un catálogo de propuestas repetidas en cada elección, en donde el debate estuvo ausente, y la incapacidad de algunos de los contendientes por generar ideas fuera de guión resultó evidente.
El encuentro organizado por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), tuvo como sede el Centro de Convenciones de Morelia, en donde Mercedes Calderón García, de Movimiento Ciudadano, Carlos Herrera Tello, del Equipo por Michoacán, Cristóbal Arias Solís, de Fuerza por México, Hipólito Mora, del Partido Encuentro Solidario, Juan Antonio Magaña de la Mora, del Partido Verde, y Alberto Abraham Sánchez Martínez, de Redes Sociales Progresistas, expusieron por dos horas un sinfín de planteamientos en materia de economía, salud, educación y seguridad.
Las baterías fundamentalmente de Mercedes Calderón, estuvieron enfocadas hacia Carlos Herrera Tello, aunque el abanderado del Equipo por Michoacán también fue cuestionado en varias ocasiones por Juan Antonio Magaña, debido a su reticencia de hablar de sus pendientes como secretario de gobierno, borrando toda alusión a tal hecho durante sus mensajes en todo el debate.
Frente a la presión, lo más que atinaría a señalar Carlos Herrera fue: “Lo de Silvano a Silvano, que él responda de su gobierno, yo responderé del mío, yo no sudo calenturas ajenas”.
Los candidatos prometieron lo que comúnmente se propone, fomentar las inversiones, garantizar de educación a todos los niños y jóvenes, proveer servicios de salud a todas las personas, pagar salario justo a los cuerpos de seguridad, capacitarlos, dotar de mayores recursos a todos los rubros de los que hablaban, acabar con el déficit educativo, entre otros muchos.
Más allá de las propuestas y los infructuosos intentos de debatir, una cosa en la que coincidirían todos, es la situación de precariedad, crisis y el cúmulo de necesidades que se viven en Michoacán.
Todos los contendientes buscaron desmarcarse de “los políticos de siempre”, aunque la mayoría de ellos forman parte de la clase política estatal por muchos años.
Es el caso de Carlos Herrera Tello quien habló de la necesidad de “sacar a estos políticos que han vivido de la ubre del gobierno”, omitiendo señalar que él mismo ha formado parte del Gobierno en lo estatal y municipal por varios años.
Caso similar en el caso de Cristóbal Arias quien por años ha desempeñado cargos públicos, y que en discurso sostiene “ya no más de lo mismo, Michoacán ya no podría soportar más de lo mismo, de impunidad, de corrupción y de ineficacia”.
Juan Antonio Magaña de la Mora, enarboló la idea del suyo como un proyecto ciudadana, pese a que en su haber lleva la mayor parte de su vida ocupando cargos públicos, ya sea dentro del Ejecutivo Estatal o del Poder Judicial del Estado.
Hipólito Mora echaría mano de su carta como líder de las autodefensas en el estado, misma que emplea en cada ocasión que hace uso de un micrófono, pidió a los electores no creen más en los discursos bonitos y en quienes ya han ocupado cargos y nunca han hecho nada.
En tanto, Alberto Abraham Sánchez Martínez buscó posicionarse como un empresario ajeno a los partidos, alguien “que levantó la mano cansado de lo que está pasando en Michoacán”, y conminó a los michoacanos a no permitir “que nos vuelvan a gobernar los grupos que no le dieron ninguna solución a Michoacán”.
Con la espada desenvainada y apuntando a Carlos Herrera, la abanderada de Movimiento Ciudadano, buscó hacer valer su condición de género como la única candidata participante, sin embargo los nervios evidenciaron su impericia discursiva fuera de los textos que traía previamente elaborados.
Pese a que los moderadores del encuentro, Laura Yadira Marín y Erich Ramón Cerpa, increparon en varias ocasiones a los candidatos para que explicaran de dónde pretendían obtener mayores recursos para las propuestas que planteaban, sus propuestas fueron ambiguas y poco claras.