Berenice Agabo / Arturo Bravo
Morelia, Michoacán. El 10 de mayo se celebra el Día de las Madres en México, en esta fecha los discursos en todos los medios e instituciones, las felicitaciones en las redes sociales por parte de funcionarios y de la ciudadanía, inundan todos los rincones resaltando la importancia social y familiar de las mujeres que viven la experiencia de la maternidad.
No obstante, invisibilizan las dificultades que a diario viven para cumplir con una sobrecarga de trabajo, que puede llegar a mermar sus condiciones de vida, en una sociedad profundamente machista como la mexicana, donde las autoridades y patrones son omisos de sus responsabilidades en materia de generar condiciones para la crianza, al dejar que todo el peso de esta labor caiga sobre los hombros de las mujeres.
Para conocer su opinión, Michoacán TresPuntoCero entrevistó a diferentes mujeres, en cuya vida se encuentra la labor de ser madre, con el objetivo de que nos compartan más allá de la parafernalia que adorna el día, cuál es su opinión sobre el ejercicio de las labores de crianza y cuidados en un país como México.
En este marco vale resaltar la diversidad de experiencias que nos encontramos, ya que cada una de estas mujeres vive desde su propio contexto la maternidad.
Marcela Morales Magaña, investigadora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la Universidad Nacional Autónoma de México (ENES-UNAM), señaló que para muchas mamás, este día se encuentra caracterizado por la “simplificación” en que se muestra a la figura materna, así como la evidente ausencia de crítica de las condiciones sociales en que las madres mexicanas realizan la labor de crianza.
“Lo simplifica a un producto o un episodio, cuando en realidad la experiencia de crianza es cotidiana en los 365 días del año. Es una celebración que se centra únicamente en enaltecer lo que implica la maternidad, donde la mujer siempre está volcada a sus hijos y no se problematiza en las condiciones que tienen las mujeres para ser madres y criar.”
Para la académica y activista social, la simplificación de la figura materna tiene por objeto responsabilizar a la mujer del deterioro del tejido social, al ocultar que existen otros actores responsables. En este sentido apuntó que esta visión oculta una cultura conservadora que condena la participación de las mujeres en espacios públicos.
“Esta idea de que los hijos se descarrían cuando las madres no están, o de que se van perdiendo los valores y el tejido social se está resquebrajando porque las mujeres estamos en el espacio público, me parece que es evadir una responsabilidad social. Sobrecarga a las mujeres, quita inclusive la responsabilidad de otros actores que tienen participación en el cuidado de los hijos, de quien también hay responsabilidad de que haya buenos seres humanos en el mundo”.
Marcela Morales Magaña, investigadora de la ENES, UNAM
Por su parte la periodista América Juárez Navarro, consideró que la maternidad se encuentra sobrevalorada y menospreciada a la vez, porque al mismo tiempo que la sociedad le impone la obligación de ser madres a las mujeres, como condición para refrendar su valor, es la misma sociedad quien desprecia la labor de crianza y cuidados, inclusive te “etiquetan” como “mala madre” si no se cumplen con los cánones conservadores establecidos.
“La maternidad está sobrevalorada, ni es tan malo que una mujer decida no tener hijos, también es válido que una mujer decida estar sola con ellos. Pero en los hechos, aunque suene contradictorio, se desprecia, porque como madre asumes todas las responsabilidades: tu mujer trabajas, tu mujer los llevas a las escuelas, tu mujer los atiendes, tu mujer les das de comer, tu mujer los acuestas, tu mujer te encargas de todas sus actividades, pero si tu como mujer un fin de semana decides encargárselo a alguien más, hay el estigma y la sanción de toda la sociedad, porque te califican como mala madre, como madre luchona, hacemos todo lo que no hace el papá, los padres se invisibilizan, pasan a segundo término y no tienen la culpa de nada”.
La maternidad opción y no una obligación
Marcela Morales, agregó que la construcción de estereotipos en torno a la figura de la mujer ha llevado a que socialmente se predetermine su valor social a partir de la labor de crianza, depositando en la maternidad el valor de las mujeres.
“Sigue permeando fuertemente esta idea de que es a través de la maternidad que las mujeres conseguimos un lugar en el mundo, nuestra valía radica en desear, criar y tener hijos. Las mujeres estamos en multiplicidad de espacios, tenemos multiplicidad de talentos, la maternidad puede ser un ejercicio que deseamos y disfrutamos o no, el problema es que suponemos siempre que se trata de experiencias universales, igual para todas, cuando en realidad son experiencias subjetivas. Es ridículo universalizar algo que es por principio una experiencia personal”.
Para Rosa Tinoco, estudiante de licenciatura de arte y diseño en la ENES, la maternidad debe ser una opción de quien decida y quiera, y no una obligación de las mujeres.
Rosa Tinoco, estudiante de licenciatura de Arte y Diseño
“No es para todos, tampoco es una regla que todas las mujeres tienen que ser madres, pero cuando tienen la experiencia es muy gratificante. Puede hacer las cosas un poco más complicadas, pero no es una limitante. En mi caso, me ha ayudado a ser más responsable y enfocada en las cosas que tengo que hacer”, expresó
Ser madre de un desaparecido
Mercedes Ruiz González, integrante de la organización de personas con familiares desaparecidos “Familiares Caminando por Justicia”, señaló que a diferencia de lo que comúnmente se observa, para una madre que tienen un hijo desparecido, este día se vive con mucha tristeza e impotencia, “ver sillas vacías” impide que se pueda festejar normalmente.
Por ello la activista social señaló que “el diez de mayo es un día en el que, como madre de un desaparecido, se agolpan todos los recuerdos de nuestro hijo, la indignación, el coraje, la tristeza la impotencia, pero el amor que sentimos por nuestros hijos nos hace que hagamos una exigencia ante el Estado mexicano por la presentación de nuestros hijos y todos los detenidos desaparecidos”
Agregó que el 10 de mayo, “es importante para nosotros como madres de desaparecidos por la exigencia que hacemos al Estado mexicano, porque en ese día afloran muchos sentimientos, pero la idea es que hagamos un grito de exigencia de que se busque a nuestros detenidos y desaparecidos”.
Ser madre y profesionista
Para muchas mujeres que han tratado de conciliar el papel de madres con el de profesionistas, el entorno dominado por una cultura machista y políticas públicas que no entienden las complicaciones de los cuidados de crianza, son solo algunos de los principales obstáculos que se deben enfrentar.
En este sentido, América Juárez, señaló que en todas las decisiones que implican el desarrollo profesional, siempre se encuentra presente la consideración sobre el tiempo que requieren las labores de cuidados de los hijos.
América Juárez Navarro, periodista
Al respecto puntualizó, “es bien difícil conciliar el papel de madre y profesionista, porque como mamá tienes que determinar si decides dejar oportunidades profesionales que implicaría más tiempo y descuidar a tus hijos, y naturalmente te tienen que valorar y quedarte en lugares que no cumplen tus expectativas profesionales, pero sí es lo que cumple con lo que requiere tu hijo”.
Para Ana Claudia Nepote, profesora de la ENES, ser madre transforma la forma en que una mujer ejerce su profesión. “Ser madre no es limitante, pero si transforma bastante la forma en que te desarrollas profesionalmente. Yo convino mi tiempo en tres actividades, mi trabajo, mis estudios y mis hijos. Hay que buscar el equilibrio y los tiempos justos para cubrir estas áreas. Es todo un arte administrarte”.
Por su parte, Josefina López, microempresaria de la ciudad de Morelia, señaló que, aunque es hermoso la maternidad, “en el país no es nada fácil ser madre, menos para la madres solas o divorciadas, en la actualidad es muy difícil.
“En mi experiencia no fue nada sencillo trabajar y cuidar la casa, desde lavar ropa, estar al pendiente de comida y escuela y al mismo tiempo ser emprendedora. Te conviertes en todo para sacar adelante a tus hijos, por ello se le debe de tener más consideraciones a la mujer”, mencionó
10 de mayo, fecha de mercadotecnia
Para Josefina López, el 10 de mayo “es pura mercadotecnia”, ya que el reconocimiento a la madre debería de ser diario. “Prefiero el aprecio todo año, a que me regalan algo caro ese día, si mañana ni me van a ver. Este día lo han hecho muy fuerte para vender, pero cuando pasa, en ocasiones los hijos ya ni te ven”.
Josefina López, microempresaria
Por su parte, América Juárez señaló que los 10 de mayo se caracterizan por un alto grado de hipocresía. “Hay hipocresía, porque por un lado decimos que la madre es lo máximo, pero en el trato cotidiano somos incapaces de ayudar en las labores domésticas, somos incapaces de darle un día de descanso, tiene que ver con conductas machistas aprendidas socialmente y en el hogar”.
Para la académica, Marcela Morales, esta fecha contienen un alto contenido comercial, “de entrada, me parece un día profundamente comerciales, que además tiende a simplificar lo puede necesitar una mujer que es madre”.
La defensora de los derechos humanos, Mercedes Ruiz, apuntó, respecto del 10 de mayo, que “el discurso que escuchamos usualmente en esta fecha es de dar regalos, es un discurso que no tiene nada que ver con la esencia de ser madre”.
Ana Claudia Nepote, profesora de la ENES
Todas las entrevistadas coincidieron en que el 10 de mayo invisibiliza todas las dificultades que ha diario enfrentan debido a que en México no existen las condiciones óptimas para la crianza, ya que la mayoría de los trabajos no cuentan con prestaciones sociales, ni servicios de guardería, así mismo, los horarios de trabajo no son los horarios de los niños, situación que provoca una sobrecarga de obligaciones que caen principalmente sobre las mujeres.
También estuvieron de acuerdo en que mas allá de la felicitación no existe un compromiso de las autoridades por extender los servicios que faciliten la crianza, ni de los empleadores de asumir su responsabilidad en este tema.
