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¿Qué pasa si tu pareja quiere tener más sexo o menos sexo que tú? Puede ser una situación incómoda, o incluso puede lastimar a alguien, pero no tiene por qué ser una razón para cortar, si logran trabajarlo juntos.
Qué debes hacer:
-Hablarlo
El sexo es más que sólo un acto físico. Nos hace sentirnos amados, deseados y atractivos. Y si tu pareja no te da lo que necesitas, o pide demasiado, puede ser muy molesto. Trata de mantener la cabeza fría y no fastidies ni presiones, eso sólo empeoraría las cosas.
Podría sonar exagerado pero, las diferencias en el deseo sexual pueden provocar sentimiento de odio, soledad y desesperanza. El sexo puede ser un aspecto importante en una relación, y se ponen muchas expectativas en él. Por eso es tan importante hablarlo con tu pareja, si las cosas van mal. ¿Qué significa el sexo para ti, y cuáles son tus necesidades? También escucha lo que piensa tu pareja al respecto.
-Lidiar con tus frustraciones
Si has intentado de todo, desde provocar, hasta ropa interior sexy y coqueteo, y toda esta seducción no ha funcionado, te podría generar mucha frustración. No lo empeores pensando constantemente en eso. Trata de hacer lo que los psicólogos llaman “sublimación”, es decir simplemente enfocar tu atención en otra cosa.
Haz ejercicio. Empieza un nuevo hobby o únete a un club. Date otras cosas en qué pensar, así no te frustras con tu pareja ni generas resentimiento. ¡Definitivamente vale la pena intentarlo!
Sin embargo debes de asegurarte que tu pareja no se sienta excluida. Haz un esfuerzo para pasar más tiempo con ella, en incluso involúcrala en tus nuevas actividades.
-Observa tu relación, tu comportamiento, y tu salud
Podría ser que los cambios en su relación, o la forma en que se tratan y hablan el uno al otro, tenga un impacto en su impulso sexual. Hablen de lo que está bien, de lo que podría mejorar y de sus necesidades. Y no tiene que ser sólo sobre sexo. Tal vez tu pareja necesite pasar más tiempo de calidad contigo, o tal vez sienta que la relación no es sólo cuestión de sexo.
El comportamiento también puede influir en el impulso sexual. Si tu pareja sólo te toca cuando quiere sexo, podría apagar tu deseo. Busquen nuevas formas de trabajarlo. Esfuérzate en escuchar. Lo que podrían parecer excusas de tu pareja para posponer el sexo, podrían ser factores importantes para que tu pareja se sienta relajada y alcanzar un estado de ánimo propicio.
Tampoco dejes de mencionarle a tu doctor tu bajo o alto deseo sexual. En especial si es bajo, o si existe alguna otra situación como problemas de disfunción eréctil, que podrían ser síntomas de problemas de salud subyacentes.
Qué no hacer…
-Tomártelo personal
Si eres quien tiene el impulso sexual alto o bajo, es importante que recuerdes que es muy común que haya diferencia en el deseo sexual. Y aunque esto te haga sentir soledad y herirte al sentirte el rechazado/a por tu pareja, o que tú la hagas sentir así, es importante que recuerdes que no es tu culpa. No es por tu aspecto físico o porque tu pareja ya no esté enamorada de ti, ni por que ya no le atraigas.
-Dejar que el impulso sexual se apodere de tu relación
Si el problema del impulso sexual no es temporal, fácilmente se puede volver un tema candente en la relación. Y no de una forma sexy. Pero eso puede acabar formando un círculo vicioso, y haciendo que la situación empeore.
Así que intenta esto: en vez de una constante persecución y huida, para un poco. No le des tanta importancia y sobre todo, no amenaces a tu pareja. Sólo dale su tiempo. Sé atento/a y cariñoso/a, pero no lo hagas sólo por querer hacer el amor. Sí, puede ser muy difícil, pero le deja claro a tu pareja que lo/a aprecias por algo más que el sexo. Y quién sabe, tal vez el hecho de que pares un poco, le dé a él/ella el respiro que necesita. Y así tu pareja se sentirá menos presionada y… (¿lo adivinas?) querrá tener sexo de nuevo.
-Negarte el placer
Si eres el que tiene mayor impulso sexual, no tienes por qué negarte el placer. Te puedes masturbar, eso te ayudar a desahogar tus necesidades sexuales, da igual si eres hombre o mujer. No tengas prejuicios. Está bien aceptar que tienes deseos sexuales que deben ser canalizados. Esto no cambia el hecho de que quieras más sexo con tu pareja, pero sí lo hace menos urgente.
Por otro lado, sólo porque tu pareja no quiera sexo, no significa que no puedan tener intimidad sexual. Sigue acurrucándote, besándola y diciéndole que es muy atractiva/o. Pero recuerda, no presiones a tu pareja, o el círculo vicioso comenzará de nuevo.
