Hector Wech/ @wech3_0
Morelia, Michoacán.- Cuando la confianza en las instituciones gubernamentales y sociales está rota, cuando los medios de comunicación hegemónicos son cuestionados por manipular información bajo ventanas comerciales y políticas que afectan el interés público, la auto-comunicación de masas se convierte en un espacio de reorganización.
A través de su estado en Facebook, la página Guardia Civil SDR solicita a su audiencia confirmar información de que -justo en ese momento- en una población de Los Reyes las casas están rodeadas.
Minutos después esta misma página anuncia que los grupos de autodefensa han ingresado al municipio número 17, desde que estos se levantaron en armas el 24 de febrero pasado con el objetivo de liberarse del dominio del cártel de Los Caballeros Templarios.
Así como esta, pueden enlistarse al menos una decena de grupos y perfiles que en el mundo digital funcionan como dispositivos de información, agitación y organización multitudinaria en torno a un conflicto cuyo referente inmediato es la falta de confianza en las instituciones.
La página de Facebook Valor por Michoacán SDR, con más de cien mil visitantes, es uno de los principales nodos utilizado para circular información en torno a temas que tengan que ver con narcotráfico, corrupción, autodefensas o enfrentamientos armados.
“[…] El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”, es una frase que se replica una y otra vez en los muros que se declaran espacios de información independiente y/o de apoyo a los cuerpos de autodefensa civil o comunitarios, convirtiéndose en espacios de agitación política frente a un Estado en crisis.
Como mecanismos de propaganda, estos espacios en Facebook y Twitter convocan a la población a sumarse al avance de los llamados comunitarios, alertan sobre zonas de riesgo y el avance del conflicto, lo que permite a los usuarios anticipar escenarios o bien a organizarse para defender sus intereses.
Así como aparecen apologías a las autodefensas, también hay grupos dedicados a promover su erradicación pues aseguran, son promovidas por grupos criminales antagónicos a Los Templarios y por el mismo gobierno federal.
Más allá de la disputa de la verdad, la utilidad de estas “redes sociales” tiene gran valor pues permiten seguir en tiempo real enfrentamientos, anticipar el avance de grupos armados, apelar a la ayuda del público o acceder a información de primera fuente e interpretaciones que la ciudadanía ofrece desde su experiencia y conocimiento.