Morelia, Michoacán. El discurso triunfal de Alfonso Martínez Alcázar enfrentó la crítica de la mayoría de los regidores del Cabildo moreliano, quienes le señalaron, como hace un año, su oposición al formato de realizar un evento aislado del órgano edilicio y del escrutinio público, y posteriormente rendir “un informe a puerta cerrada” en el Teatro Morelos, “con los tuyos, con los que te aplauden”.
Domingo con un amanecer fresco, con un Centro Histórico plagado de cadetes de la Academia de Policía que celebraban una carrera “por la paz”, eran los preámbulos de lo que el regidor panista Benjamín Farfán bautizó como “el Día del Presidente”.
Con un retraso de los integrantes del Cabildo, la sesión prevista para iniciar a las 08:00 horas finalmente arrancó 22 minutos después.
Al inicio de la sesión, Martínez Alcázar acompañó con frases y cifras triunfalistas, la relación de hechos que en un mini informe rindió el “independiente” ante el Cabildo, datos que repetiría en el evento más tarde del Teatro Morelos.
PRI, Morena, PAN y el PT, coincidieron en que el tema de la certificación policial es uno de los avances en este segundo año de Gobierno municipal. Ceñidos a un formato de intervención de cinco minutos “máximo” que sólo el regidor panista Benjamín Farfán respetó y hasta le sobró tiempo, pidieron al alcalde más cercanía con la sociedad, cambios en su política de comunicación social, socializar los proyectos de Obra Pública y transparentar el uso de recursos.
Los independientes, en voz de Alma Rosa Bahena, aprovecharon para excederse en el tiempo previsto con un mini informe, reiterativo con los logros que ya había señalado Martínez Alcázar en su mensaje ante los regidores, a quien entregó de su propia mano el texto del Segundo Informe.
El primero en fijar su postura fue el regidor del Partido del Trabajo, Salvador Arvizu Cisneros. Con su típico sombrero, informal en su vestir, el petista se refirió a Martínez Alcázar como “nuestro edil”, para pasar a reprocharle que la administración “se ha golpeado a quienes pedimos apoyo para llegar al cargo”.
Señaló como “graves errores”, la inversión en el Parque Lineal y la privatización del alumbrado público, además de poner en duda “la lealtad de ciertos funcionarios”, al igual que reprochó que por segundo año, el alcalde haya optado por ofrecer “un informe a puerta cerrada”, en referencia a la ceremonia que dos horas más tarde rendiría Martínez Alcázar ante la clase política y sectores sociales en el Teatro Morelos.
El morenista Osvaldo Ruiz –quien llegó a la sesión cuando ya había iniciado-, señaló en principio que “protocolariamente, no estamos en la máxima tribuna”, en referencia al formato de realizar la sesión en la sede municipal con el Cabildo y posteriormente el acto en el Morelos, el cual definió como “un aburrido formato”. Y le advirtió: “ahí, donde estás con los tuyos, donde te aplauden, no voy a ir”, al igual que condenó la política municipal en comunicación social “que aleja a la ciudadanía”.
Sin un discurso preparado, basado en notas hechas en su libreta, el regidor señaló que MORENA ha realizado críticas “a veces fuertes” contra algunos proyectos del Ayuntamiento. Dijo que la Obra Pública, “es mucha pero sin participación social”; aludió al “disenso” en el proyecto para peatonalizar el primer cuadro de la ciudad al igual que consideró que mientras hay una inversión millonaria en el polémico Parque Lineal, existan comunidades en el abandono en Tenencias y área rural del municipio.
Pidió a Martínez Alcázar, atender demandas vigentes y mientras decía que “esta es la realidad de nuestra ciudad”, mostró fotografías de baches enormes captados en varias arterias morelianas. “Tienes buenos funcionarios; hay otros, pero es tu responsabilidad mantenerlos”, le señaló, al igual que le pidió que si tenía intenciones de reelegirse, lo dijera.
Benjamín Farfán fue parco. El panista criticó en menos de tres minutos la gestión de Martínez Alcázar –su ex compañero de partido-; señaló que percibía con la actual, “una de las peores administraciones municipales”, con un dispendio mediático “multimillonario” e incluso soltó que hubo una cena el sábado por la noche al parecer en el mismo Palacio, Municipal, “lujos que no se pueden dar en una Morelia con una pobreza oprobiosa”.
Tocó el turno a Germán Alberto Ireta Lino, como representante de los regidores del PRI. En un discurso no exento de la oratoria tricolor –que incluyó un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto por su apoyo presupuestal a la capital del estado con mil 41 millones de pesos-, se pronunció por “un ejercicio democrático en un solo momento, que incluya a los regidores”, en alusión al evento posterior en el Teatro Morelos, y citó los que a su juicio son los logros de este segundo año: Modernización catastral, regularización de colonias, obra pública, Museo de Residuos Sólidos “único en el mundo” y acciones en materia de aseo público.
Ireta Lino se pronunció porque se reconozca “a las administraciones anteriores”, para rubricar con lo que llamó actuación responsable de los regidores del tricolor, “con la circunstancia temporal de ser oposición”, y pedir responsabilidad ante los tiempos electorales para que “no asfixien el quehacer municipal”.
Alma Rosa Bahena, de la planilla independiente de regidores, nutrió su discurso con frases que apuntalaban los avances en un principio ya destacados por Alfonso Martínez. Llamó “plural” el proyecto de gobierno, donde “hemos trabajado” en obras que “no sólo son más sino mejores” en los que destacó el “intenso trabajo normativo”, bajo un esquema de Gobierno Abierto con inversiones “multimillonarias” y un presupuesto “histórico”.
“No ha sido fácil gobernar”, dijo, en el convencimiento de una ciudadanía desconfiada de las autoridades, “que se decidió a participar sin intermediarios y militancia obligadas”.