Hasta el cierre del tercer trimestre del año pasado se presentaron más de 15 mil quejas por consumos no reconocidos en tarjetas bancarias.
La pandemia del covid-19 ha traido consigo una serie de daños colaterales, pues a falta de empleo y con muchos negocios cerrados, mucha gente ha optado por dedicarse a los fraudes. Entre ellos los fraudes bancarios han sido de los que han tenido más repunte a lo largo de la pandemia.
Según datos que arroja la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), se han reportado al menos 15, 823 quejas de usuarios de consumos no reconocidos en tarjetas bancarias. También se reportaron al menos unas 6, 390 quejas por transferencias electrónicas no reconocidas y 5, 551 quejas por disposición de efectivo no reconocido. Estas cifras tan solo del último trimestre del año pasado.
Por su parte la CONDUSEF, indicó que los tipos de fraude bancarios son muchos y muy diversos, y de entre los más comunes están los fraudes por medio de llamadas. Éstos consisten en que el defraudador marca a un usuario haciendose pasar por un ejecutivo bancario, informándole de movimientos extraños en su tarjeta, con ese pretexto se le solicitan datos confidenciales al usuario, mismos que el defraudador usa para vaciar las cuentas bancarias del usuario.
La CONDUSEF informó que ningún banco está facultado para solicitar información confidencial de las cuentas de los usuarios, incluso cuando se trata de cancelación u extravíos. Además la CONDUSEF indicó que muchos de los fraudes se cometen en su mayoría a nombre de bancos como Santander, Scotiabank o Citybanamex.
Por su parte la Asociación de Bancos de México (ABM) y la CONDUSEF han instado a los usuarios a hacer caso omiso de llamadas de esa índole y a correos electrónicos con las mismas características.