Paloma Montes García / @Palomina_mg
Enviar fotografías sexuales es una práctica cada vez más común entre las parejas. Se trata de una nueva manera de coquetear utilizando las redes sociales.
Debido a que Facebook e Instagram prohíben este tipo de imágenes, han surgido sitios como Pornostagram diseñado por el francés Quentin Lechemia. Ahí, los usuarios pueden aplicar los famosos filtros de Instagram a sus contenidos XXX.
A pesar de que la página se estrenó en julio pasado, ya cuenta con más de 10.000 miembros y recibe un promedio de 53, 600 visitantes únicos mensuales.
Contrario a lo que podría pensarse, el sexting no necesariamente se practica con la pareja actual. Según un estudio realizado por la organización ConnectSafely, los principales destinatarios de este tipo de imágenes son: alguien por quien se siente atracción (21%), el novio (20%), el ex novio (19%), amigos en general (18%), el mejor amigo (14%), desconocidos (11%) y compañeros de clase (4%).
Para quienes desean probar su lado más pornstar, pero tienen miedo a que sus fotos se viralicen existe otra alternativa, se trata de una aplicación llamada Snapchat, donde se puede programar la caducidad del archivo compartido y está prohibido guardar las imágenes o realizar un screenshot.
Además, si uno de los destinatarios intenta violar las normas y guardar una fotografía, la aplicación notifica al emisor y destruye el archivo.
