El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que “se le caería la cara de vergüenza” si él hubiera autorizado la ampliación del mandato del gobernador electo Jaime Bonilla de dos a cinco años, en Baja California.
“Imagínense si a mí me hubiesen consultado, como era antes, y hubiese autorizado (…) esa reforma, ¿cómo estaría yo hoy? Se me caería la cara de vergüenza, sin autoridad (moral)”, dijo.
En su conferencia de prensa en Nayarit, dijo que no solo fueron los diputados de Morena los que votaron por esta reforma, sino también los de otros partidos.
El partido guinda tiene once legisladores del PAN, cinco del PRI y uno de Movimiento Ciudadano, mientras que Morena cuenta con tres diputados.
El mandatario subrayó también que ya existen denuncias presentadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sobre esta decisión y que será este el que decida la legalidad de la iniciativa.
“Yo les aseguro que nada que sea injusto, porque no se permite, va a prosperar”, afirmó.
López Obrador también rechazó la acusación del PAN de que la decisión tomada por el Congreso de Baja California es un “ensayo” para su probable reelección en 2024.
“El presidente no se mete en estos asuntos, no hay línea. Tranquilos y que no nos confundan (porque) veo a los dirigentes de un partido, los escucho y dicen ‘si ya se permitió esto es porque ahí viene la reelección presidencial’. No somos iguales”, mencionó.