‘Es obvio que no pensamos igual sobre lo que está pasando Venezuela. Tú piensas que ese país hermano tiene dos presidentes, yo sólo veo a uno: a Nicolás Maduro. El otro es un presidente autoproclamado y en gran medida sostenido desde afuera’, señaló el autor de El Necio y Ojalá a Blades, a quien definió como un creador con incuestionables aportes a la canción bailable.
Rodríguez lamentó en su blog Segunda cita una confusión ocurrida la víspera en la redes sociales, ante la cual Blades reaccionó, y advirtió que las tensiones actuales en torno al país sudamericano responden a ‘una maniobra de presión para desacreditar al gobierno que más elecciones ha hecho en Nuestra América’.
Asimismo, precisó que está en curso un clarísimo chantaje para conseguir que los militares venezolanos incumplan su compromiso patriótico, por parte de varios congresistas norteamericanos , al cual se sumó ‘hace sólo unas horas el mismísimo Presidente de Estados Unidos (Donald Trump)’.
Venezuela es un país que ha venido sufriendo una progresiva asfixia económica, como Cuba, pero carga con la suerte-desgracia de tener una de las reservas petrolíferas más grandes del mundo; por esa razón los que acabaron con Irak, Libia y Siria van ahora a por ella’, subrayó Silvio en su respuesta a Blades.
De acuerdo con el reconocido cantautor cubano, si bien es un crítico de la realidad de la isla, se cuida de opinar sobre lo ajeno, ‘más cuando los círculos de poder despliegan tanta propaganda y hay tantos intereses confundiendo’.
Es obvio que Venezuela está dividida, pero creo que son los venezolanos quienes deben conversar sus diferencias y resolverlas, sin ningún tipo de presión. Creo que las presiones indignan, y en vez de conducir a la solución de los problemas, avivan las tensiones. No es solo la paz de Venezuela lo que está en peligro. Qué pena que algunos no se den cuenta del incendio terrible que está en juego, sentenció.
La situación en Venezuela genera atención mundial, en medio de la escalada en la hostilidad de Washington, que apuesta por el cambio de régimen, con acciones como el reconocimiento al autoproclamado presidente Juan Guaidó y el empeño en imponer la visión de que la nación sudamericana vive una crisis humanitaria a la cual debe responder la comunidad internacional.
Desde Cuba, su gobierno y los diversos sectores de la sociedad denuncian la nueva aventura imperialista y abogan por que en América Latina se preserve la paz y el respeto a la soberanía y la autodeterminación.
