Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-“No le vamos a llorar, esperamos que su caída sea una semilla para que florezca la revolución”, expresó Felipe Cruz, padre de Alexander Mora Venancio, normalista que fue identificado por sus restos óseos por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAG).
Huerfano de madre, el estudiante de 21 años de edad desapareció el pasado 26 de septiembre, junto a otros 42 compañeros, luego de los ataques violentos perpetrados en su contra a manos de la Policía Municipal de Iguala, Guerrero, que dejó como saldo seis personas asesinadas.
A 71 días de su desaparición, los peritos argentinos identificaron por un hueso y una muela, hallados en el basurero municipal de Cocula, que pertenecían a Mora Venancio, noticia que resquebrajó los ánimos de sus familiares, compañeros, amigos y de quienes desde hace dos meses han sido partícipes de su búsqueda.
En la explana al monumento de la Revolución, su padre dijo que pese que ya fue localizado Alexander, su lucha continuará para exigir justicia por su hijo y por los hijos de los demás que aún no han sido hallados. “No tendremos descanso, para nosotros no habrá vacaciones ni navidad, pero tampoco para el gobierno”.
Aunque ahora ya sabe lo que le pasó a su joven hijo, se dijo lastimado ya que no habrá un cuerpo para velar y enterrar, “sólo un hueso y una muela que encontraron de él”, manifestó.
Alexander Mora Venancio perdió a su madre hace dos años, se quedó sólo con su padre y sus dos hermanos. Inició estudiando Desarrollo Regional en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), pero su sueño era ser maestro, por lo que realizó una serie de pruebas para ingresar a la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, donde fue aceptado.
La gente de Tecoanapa, de donde era originario, lo recuerda como un joven humilde y muy respetuoso con sus mayores, que por culpa de la corrupción y de un crimen de Estado nunca llegó a ver sus sueños cumplidos.