El número de cuerpos hallados en medio de los escombros de un edificio residencial derrumbado en la ciudad más poblada de Nigeria aumentó a 36 víctimas, informaron elementos de emergencias.
Ibrahim Farinloye, de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias, dijo que se hallaron 15 cadáveres desde el miércoles por la tarde.
A medida que transcurría el cuarto día desde el derrumbe, se desvanecen las esperanzas de decenas de familias y vecinos que suplicaban sumarse a las tareas de rescate a pesar de la presencia de soldados armados que les ordenaban mantenerse alejados del lugar.
No se han rescatado sobrevivientes desde el martes. Nueve de los rescatados se encuentran estables. El lujoso edificio residencial de 21 pisos, aún en construcción, se derrumbó el lunes en horario de trabajo.
No se sabe cuántas personas seguirán atrapadas bajo los escombros, pero un albañil calculó que había 100 personas trabajando cuando se produjo el derrumbe, lo que significa que los desaparecidos al momento sumarían 55.
Según Akande, de la Cruz Roja nigeriana, dijo que aunque continúan las tareas de rescate, “las probabilidades de hallar sobrevivientes son muy escasas; muy, muy escasas”.
El gobernador de Lagos, Sanwo-Olu, creó una comisión investigadora independiente para descubrir la causa del desplome en 30 días y determinar si la empresa constructora cumplió debidamente con las normas. La comisión de seis miembros también debe determinar si hubo fallas por parte del personal estatal que supervisa el proyecto. Prometió que los acusados por el desastre deberán responder a cargos criminales.